La dignidad tiene mil nombres

Un octogenario originario de Pola de Gordón recibía esta semana de boca de su hijo una noticia por la que lleva esperando más de 60 años. Conocía, tras una vida de sufrimiento, el paradero de los restos mortales de su hermano Vicente Llorens, fusilado el 8 de febrero de 1938 en León y enterrado después en la fosa común del cementerio. Como él, docenas de personas se están enterando estos días de la iniciativa ciudadana con la que se pretende saldar la deuda histórica de León con las víctimas de la represión franquista y que consiste en la colocación de una placa gigantesca con el mayor número posible de nombres de paseados . En unas semanas, listados aportados por investigadores como Javier Rodríguez -es doctor cum laude por su trabajo sobre León durante la represión franquista- o Wenceslao Fernández Oblanca, los extraídos de archivos históricos y los que han ido facilitando los familiares y el libro de registros del cementerio han logrado desvelar la identidad de 1.450 personas, cifra que seguirá aumentando en el plazo de dos meses que el Foro por la Memoria de León se ha dado para continuar sumando nombres. Dos meses más de plazo Este nuevo colectivo, que será presentado públicamente durante unas jornadas que se organizan para el próximo mes en la Universidad, presentará transcurrido este plazo de tiempo una propuesta ciudadana al Ayuntamiento de León, que la registrará en forma de moción. En este documento, cuyo contenido ya ha sido apoyado tácitamente por el alcalde de León, Francisco Fernández, se solicita un mural con todas las identidades de los paseados . El próximo martes, el regidor recibirá a miembros de esta asociación para concretar la planificación y la posible fecha de inauguración de la placa, para la que se propondrá el 14 de abril del próximo año, fecha que conmemora la proclamación de la Segunda República. Reunión para familiares Previamente, mañana a las seis de la tarde, en la avenida Reino de León, número 11, 1º, ha sido convocada una reunión para informar a familiares e interesados sobre esta propuesta, de la que se pueden pedir o facilitar datos al presidente del foro, Eduardo Silva -teléfono de contacto 687 518 911-. El ejemplo a seguir es el del mural homenaje colocado en el cementerio de Oviedo, en cuyos muros fueron instaladas 42 placas de dos metros de alto por más de un metro de ancho serigrafiadas para su perfecta conservación. Tras los reiterados intentos censurados para que las víctimas de la fosa común del cementerio ovetense recuperasen su identidad y su dignidad, en el 2001 el sueño de muchos quedó cumplido con esta instalación y con el pequeño monumento que se les había realizado en 1986 con los pocos medios que se consiguieron. El coste de la memoria Financiaron la placa muchos ayuntamientos, aunque en el caso de León puede que el municipio pague todo el coste puesto que el mural se ceñirá a los fallecidos en la capital y Puente Castro. «1.330 ejecutados después de una farsa de Consejo de Guerra, 155 detenidos políticos fallecidos en cautiverio, más de 280 ejecutados sin Consejo de Guerra, de los cuales se conocen los datos de 19 personas, algunos incompletos», recoge el texto que aparece en el frontal de la fosa común del cementerio de Oviedo. Fabero ya es un ejemplo En León, ya de momento, son tantos o más que en Oviedo los nombres que se pretenden identificar junto a los apellidos de la víctima, la edad a la que murieron y la fecha del fallecimiento. Otra de las reivindicaciones del Foro por la Memoria de León era la instalación de un monumento en Fabero en memoria de los represaliados del Bierzo, obra que ya ha ejecutado el escultor Urza y que será colocada en los próximos meses. El Ayuntamiento de Fabero ha financiado con 3.000 euros este monolito y la placa que llevará incrustada en memoria de los paseados .