«El dinero lo gasto en Coca-Cola»

«Hago cables y, aunque tengo que madrugar mucho, me gusta esta costumbre de trabajar. Sí, sí, me gusta ser un trabajador más y firmar las nóminas. No tengo muchos vicios, el dinero me lo gasto en Coca-Cola y algo de ropa. Hoy he estado saludando al presidente de la Diputación y al de la Junta, y me han dicho, qué, chaval, cómo va el trabajo. Les he contestado que bien. ¡Fíjate!, todas estas cajas se mandan para Burgos y aquellas para el País Vasco». Así ve su trabajo Roberto Fernández, uno de los diez primeros contratados en el centro especial de empleo de La Virgen del Camino, que se considera un pionero, porque, tras las prácticas en San Sebastián comenzó a engastar hace dos años mangueras y cables en las instalaciones leonesas que promueve Soltra. Tiene 26 años. El acto de inauguración representó para él todo un acontecimiento en una vida basada en repetir unas mismas rutinas que han logrado convertirle en un trabajador competente. Dentro de unas instalaciones gigantescas, comparte su tiempo con otros 80 empleados del ramo de montaje de pequeños electrodomésticos, la publicidad, la jardinería y la limpieza. También acuden cuarenta minusválidos al centro de día que gestiona Asprona. Los familiares creen que el trabajo hace libres a estos jóvenes, porque se sienten útiles y cada vez menos diferentes.