Una campaña que es capaz de hacer un poco más felices a los niños pobres
Los niños de las zonas más deprimidas de la república Dominicana han recibido un juguete gracias a la campaña titulada «Un juguete, una ilusión» que ha organizado la Fundación Crecer Jugando y Radio Nacional de España (RNE), lo que les ha hecho un poquito más felices. Gracias a esta idea, una ludoteca móvil (un vehículo lleno de juegos) ha repartido multitud de camiones y muñecas en el barrio de Cristo Rey, donde las pequeñas barracas en las que residen no tienen las necesidades básicas. Además, está previsto que en los próximos meses se repartan 14.000 juguetes y se pongan en funcionamiento una decena de ludotecas para el disfrute de los niños más desfavorecidos de la zona suroeste de la República Dominicana. Uno de los ejemplos es la comunidad del Aguacate, en las montañas del país, donde tener un juguete es un privilegio que nunca han tenido estos niños y en la que, en algunos casos, los pequeños se ven obligados a caminar hasta cinco kilómetros para llegar a la escuela, a la que no es obligatorio asistir. A estos niños les resultó tan sorprendente que hay chicos que lo devuelven al salir del colegio porque piensan que no les pertenece. La peonza de la alegría Con el fin de que cada vez más pequeños puedan cumplir su sueño de tener un juguete, este año, a través de la venta en España de una peonza por el precio de tres euros, «Un juguete, una ilusión» tratará de recaudar fondos para hacer felices a los niños de las zonas más pobres del mundo.