Fernández: «El PP no puede evitar una reacción ante esta injusticia»

A menos de una semana de la moción de censura presentada por los populares y los dos ediles no adscritos, el alcalde arremetió ayer contra el PP al que acusó de convertir a León en «la ciudad del escándalo», frente a «una ciudad de moda en varias facetas como se había convertido». Francisco Fernández hizo referencia también a la velada acusación a los socialistas por parte del Partido Popular ante los miles de mensajes de móvil que reciben estos días los leoneses convocando a una concentración de protesta contra el nuevo pacto el viernes a las 11.30 horas en la plaza de San Marcelo. «Lo que no puede evitar el PP es una reacción de la ciudadanía ante esta injusticia que han hecho a León», apuntó el regidor, quien se mostró convencido de que «ante el talante que muestran los populares, de aquí a las próximas elecciones habrá una reflexión que situará a cada uno en su lugar», dijo. Recordó, igualmente, que cuando el PSOE llegó a la Alcaldía de la capital los populares hablaron de «pacto del odio y en Caja España se refirieron al pacto oscuro; recuerdo que el día que tomé posesión el PP no quiso hacerse la foto de corporación como había sido siempre tradición, ese es el talante». Respecto a las declaraciones realizadas el viernes por el presidente de la Junta en León, Fernández comentó que cuando Rodríguez de Francisco y Covadonga Soto abandonaron el grupo de la UPL en el Ayuntamiento, el Pleno tomó la decisión de apartarlos de las comisiones y retirarles las retribuciones que percibían. «Actuamos de acuerdo al pacto antitransfuguismo, a pesar de las consecuencias que tenía para nosotros que perdíamos la mayoría y en aquel momento la medida fue apoyada por el PP, la UPL y el PSOE». Sin doble moral En este sentido, añadió que ahora los populares actúan de forma distinta «para integrar a los no adscritos en el equipo de gobierno». Aludió sobre este tema a García-Prieto que «en la Diputación cuenta con un diputado no adscrito que sólo acude a los plenos». «Aquí se mueven en sentido contrario y Herrera no puede hablar de doble moral, porque nosotros hacemos las cosas como deben hacerse y ahí están los hechos».