Los funcionarios del Estado donarán sangre este jueves para dar ejemplo
De cada 100 personas, 50 no pueden donar sangre porque no están dentro de los márgenes de edad que recomiendan las autoridades sanitarias. Entre las 50 restantes, 20 tienen enfermedades crónicas y es preferible no arriesgar. De las 30 restantes, 12 sufren tal pánico sólo con ver una aguja, que es casi imposible que se acerquen a donar sangre y entre las 18 que no tienen absolutamente ningún impedimento, solamente 4 dan el paso definitivo. El paupérrimo espíritu de colaboración que dibujó ayer Martín Manceñido, primera cabeza visible de la Federación Nacional de Donantes de Sangre, ha llevado a la subdelegación de Gobierno en León a promover un maratón de solidaridad de la Administración General del Estado con la Hermandad de León. Francisco Álvarez, delegado de gobierno para la provincia, significó la importancia de compartir «algo muy valioso pero que no tiene precio». Así, el próximo día 2 de diciembre, de 9.00 a 14.30 y de 17.00 a 21.00 horas, los 2.000 funcionarios con que cuenta la administración del Estado en León, están llamados a descubrirse el brazo, otra forma de arrimar el hombro, y donar sangre: «Nos conformamos con lograr entre 100 y 120 voluntarios» resumió Manceñido. «Pocas veces hay una iniciativa tan oportuna. Llega el Puente de la Constitución y las Navidades están a la vuelta de la esquina». El jueves habrá un equipo de extracciones por la mañana y dos por la tarde, uno en la Plaza de la Inmaculada y otro en la Hermandad de Donantes de Sangre, en la calle adyacente. «El consumo sigue disparándose, cada vez hay más tratamientos hemoterápicos» insistió Manceñido «y las reservas tienen que estar en su nivel óptimo. Pedimos la atención a la sociedad para que no lleguemos a situaciones límite». Joaquín Ferrando es el responsable local de la Hermandad, y acudió al ejemplo gráfico para sensibilizar del tema a la calle: «Abrir el grifo y que salga el agua, es normal. Tenemos que conseguir que pase lo mismo con la sangre. El donante no da lo que le sobra, solamente comparte lo que tiene».