Frente común de Cantabria y Asturias contra la tesis separatista sobre Picos

El gobierno de Castilla y León se ha quedado solo frente a Cantabria y Asturias en la defensa de su tesis separatista sobre el Parque Nacional de Picos de Europa, que pretende que la gestión de cada una de las tres vertientes del espacio protegido sea independiente en cada comunidad autónoma a tenor de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que obliga al Estado a transferir las competencias sobre los trece parques de España a las regiones. Las coincidencias entre los gobiernos vecinos en relación a los aspectos básicos de la futura gestión son absolutas. Hablan de «unificación» y «unidad de acción» frente a «criterios propios» y recuerdan en paralelo que la sentencia ha reservado unas «medidas de cooperación» para que el Estado pueda intervenir en caso de un desacuerdo entre las autonomías. El tono del consejero de Ganadería, Agrigultura y Pesca de Cantabria, Jesús Oria, es de «tranquilidad» y «optimismo». Tras la publicación de la sentencia del Constitucional, este gobierno fue el primero que introdujo en la negociación la propuesta de que un órgano suprarregional tutelase la gestión en el parque nacional de Picos. Eso fue hace más de una semana. Ahora, la palabra tutela ha sido eliminada de su proposición y ha sido sustituida por «cooperación». Es decir, que alguien por encima de las tres comunidades autónomas implicadas en Picos tenga capacidad de servir de arbritrio en caso de desencuentro. El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, entiende que esta fórmula de gestión sería contradecir lo que contempla la sentencia. Mejor la uniformidad «No creo que tengamos que hablar de independencia en la gestión, sino de transmitir un mensaje de tranquilidad a los vecinos. Teniendo la posibilidad de de la diversidad, prefiero la uniformidad», señaló ayer Jesús Oria. El consejero cántabro entiende que la sentencia abre «todo tipo de posibilidades» y, sobre todo, un proceso negociador «como el de cualquier transferencia». «Pero ante todo, queremos unidad, absolutamente», sentenció después de referirse a aprovechamientos como la caza, que en su territorio desaparecerá gradualmente a cambio de compensaciones, y a su interés en que, al menos de momento, el Estado siga presente de algún modo en Picos. Cambios sustanciales La visión no es muy distinta en el gobierno de Asturias. Su consejero de Medio Ambiente, Francisco González, siente «la nueva postura de Castilla y León», que habría cambiado sustancialmente desde la última reunión de los tres gobiernos, hace ahora una semana, y en la que Carriedo no pudo estar por otros compromisos. «Allí hablamos de mantener un acuerdo de unidad ambiental y de gestión», recordó González. El Principado prefiere que sean los técnicos quienes trabajen sobre la interpretación del nuevo contexto legal y emplazó a que en enero, próxima vez que se reunirán los tres consejeros, las posturas de las tres autonomías estén bien definidas. En caso de desacuerdo, Francisco González recuerda los mismos «mecanismos de cooperación» de los que habla Cantabria para que el Estado pueda entrar en los desencuentros de los tres gobiernos autónomos. «En la última reunión hablamos de mantener unidad ambiental y de gestión» FRANCISCO GONZÁLEZ Consejero del Principado «Teniendo la posibilidad de la diversidad en Picos de Europa, prefiero la uniformidad» JESÚS ORIA Consejero de Cantabria