Sindicalistas colombianos denuncian su persecución
Esteban Barbosa, secretario general de la Central Unitaria del Trabajador de Bolívar (Colombia), pidió ayer en León solidaridad con los sindicalistas perseguidos en su país en un acto celebrado en la biblioteca Sierra Pambley en las jornadas de las Juventudes Comunistas. Barbosa, refugiado temporalmente por el Principado de Asturias, aseguró que se vio obligado a dejar su país «por las amenazas sobre mi vida de las fuerzas paramilitares». Desde 1990 han sido asesinados en Colombia 4.000 dirigentes sindicales y activistas (48 en lo que va de año). Otros 2.000 se han exiliado y 3.917 están presos acusados de rebelión. Mientras la ONU y Amnistía Internacional «exigen que se respete la vida de los sindicalistas» -recordó- «el Gobierno apuesta por la guerra», en un momento en que «guerrilla está replegada estratégicamente». Barbosa denunció que en el 2005 se invertirán 30 billones de euros en gastos militares, mientras «se cierran hospitales y escuelas». | dl