El carbón en el punto de mira Leonesa y dinamitera

UNA VEZ más, y ya son varias, Santa Bárbara nos llega con sobresaltos. Parece como si quisieran sustituir el detonar de la dinamita que anuncia su celebración por certeros torpedos a la línea de flotación de un sector ya de por sí debilitado. No son estas páginas el lugar donde exponer cifras y datos, que aunque ya son por muchos conocidos, aturden y pueden llevar a la confusión, pero sí donde exponer una serie de reflexiones sobre todo lo que está sucediendo. Hace muy pocos días se ha vuelto a poner el carbón en el punto de mira, como consecuencia de la propuesta de asignación individual de emisiones de CO2. Parece que se nos señala con el dedo por ser un sector caro, ineficiente, peligroso y ahora el único culpable de la contaminación. ¡Y no es cierto!, no podemos tolerar esta discriminación. No somos un sector caro e ineficiente, todo lo contrario, hemos sido capaces de acometer procesos de modernización que han supuesto importantísimos volúmenes de inversión que están dando sus resultados, explotando un recurso energético estratégico, el único que tenemos, con la mayor eficacia posible. Por otro lado el parque de generación español es de los más eficientes que existen en la actualidad, y no se puede hacer caer sobre él casi únicamente la responsabilidad de la contaminación por emisiones de CO2. Aunque hay que reconocer que es el más fácil de señalar y por tanto al que acusar como principal culpable. Es muy frecuente el querer compararnos con los países de nuestro entorno, pues bien, si tomamos como referencia el Plan Nacional de Asignaciones vemos que las emisiones de gases que nos asignan, teniendo en cuenta nuestro Producto Interior Bruto o por habitante, son mucho más exigentes. ¿A quién tendremos que comprar los derechos de emisión que nos hacen falta para seguir con nuestro actual ritmo de crecimiento? ¿A países que tienen unos ratios de emisiones peores que los nuestros pero que negociaron mejor y les sobran? Nuestro país tiene un claro ejemplo donde mirarse, me estoy refiriendo a Alemania, que sigue apostando decididamente por el carbón, con una producción para este año de 26 millones de toneladas y con unas ayudas por tonelada que triplican a la que recibimos las empresas de nuestra provincia. Pero lo que es más importante, en el año 2012 estarán produciendo cerca de 16 Millones de toneladas incrementando en un 10% las ayudas que van a conceder por tonelada. Tampoco debemos menospreciar el efecto de contención en los precios del carbón internacional, que significa el mantenimiento de un cierto nivel de producción autóctona a pie de las Centrales Térmicas. Pero no es el momento de crear más tensión, sino de ofrecer diálogo y compromiso. No debemos caer en la tentación de tomar posturas extremas, sino que debemos buscar soluciones lógicas y racionales. Desde estas líneas deseo expresar la disposición al diálogo con todas las partes implicadas a definir un sector sin convulsiones. A trabajar por encajar las piezas de un puzle tan complejo como el de la energía y a cumplir los compromisos que se alcancen. En esta ocasión, administraciones, sindicatos y empresas tanto carboneras como eléctricas, no podemos eludir un pacto que sume los intereses de todos. Por último felicitar en esta festividad de Santa Bárbara a quienes como yo creen en el carbón, a quienes nos entienden, a los que nos defienden, a los que saben que dejamos lo mejor de nosotros en sacarlo de nuestra tierra, el tesoro de nuestra energía, sin mentiras, con nuestro trabajo. DE NUEVO un saludo para los más de tres mil profesionales que fabrican, transportan, vigilan, supervisan, controlan, manejan y precisan cotidianamente los más de diez millones de kilos anuales de explosivo necesarios para el desarrollo de nuestra provincia. Un abrazo animoso a todos ellos este 4 de diciembre, día de nuestra patrona, Santa Bárbara. La sustancia más consumida por el ser humano es el agua. Puede resultar sorprendente constatar cual es la segunda: la piedra. Las toneladas de árido per cápita en un país es uno de los índices más significativos para comprobar su grado de desarrollo. La piedra -excavada para acceder a nuestras fuentes de energía, construir túneles y caminos, para fabricar el cemento y hormigón de nuestras casas e infraestructuras- precisa para su obtención la participación del explosivo. La provincia de León ha tenido que dimensionarse en el mundo de los explosivos. Así, el complejo industrial de UEE en Villanueva de Jamuz se ha convertido en el mayor centro de distribución de explosivos del país. Con una capacidad de almacenamiento superior a las 350 toneladas de explosivo, se considera nodriza de más de un centenar de puntos de consumo y de una docena de centros a su vez distribuidores. Situadas en las proximidades de La Bañeza, se cuenta además con dos fábricas de explosivo: Nagolita y emulsión matriz. Allí, mas de treinta trabajadores procedentes en su mayor parte del propio municipio, velan por que todo el proceso se lleve a cabo a la perfección. Formando red con esta magna estructura se encuentran estratégicamente ubicados en León, otros dos centros de almacenamiento y distribución situados en Boñar y Vega de Espinareda. Desde estos depósitos, dotados de los más modernos sistemas de seguridad, trabajan casi un centenar de leoneses pertenecientes a varias empresas distribuidoras, de transportes de mercancías peligrosas, de vigilancia, etcétera. En suma, UEE fabrica, almacena y distribuye explosivos en León, para León, y por los leoneses. Confía plenamente en seguir realizándolo en la actual coyuntura, solidarizándose por ello con la actual problemática minera, convencidos que la compra de productos extranjeros, al igual que con la actual política del carbón, produce el efecto perverso de crear empleo en los países del entorno y destruyendo nuestros propios puestos de trabajo.