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En 1984 la ONU promulgó una declaración que promueve y obliga a que respetemos a los demás

El respeto a nuestros derechos, un largo camino aún por recorrer

Mañana se celebra en todo el mundo el Día Universal de los Derechos Humanos

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Ana Gil - león
León

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No hace muchas semanas vimos en el Diario de la Escuela la Declaración Universal de los Derechos del Niño con motivo de la celebración del su día universal. Pues bien, el próximo viernes 10 de diciembre se celebra otro día importante y no sólo para los niños, sino para todas las personas en general. Se trata del Día Universal de los Derechos Humanos que conviene que conozcamos y tratemos de cuidar, una tarea que no es nada fácil, ya que, todos los días, se violan los derechos humanos en alguna parte del planeta, ya sea por violar el derecho a la vida o cualquier otro. Eso es lo que vamos a conocer hoy gracias a la Resolución que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 10 de diciembre de 1948. Tras este día histórico y de gran importancia, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración e hicieran lo posible para que fuera «distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza,», con el fin de que todo el mundo la conociera y procurar así que se cumpliese y respetase. Muchas razones Es necesario recordar, tal y como se explica en el preámbulo de esta declaración de derechos, que muchas veces el desconocimiento de estos derechos ha originado actos de barbarie «y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias». Uno de los objetivos principales de la Declaración de los Derechos Humanos es que estos sean protegidos por un régimen de Derecho, por una ley, para que las personas no se vean obligadas a rebelarse contra la tiranía y la opresión, sino que la libertad sea algo normal y cotidiano en nuestras vidas y nadie nos prive injustamente de ella. A todos estos aspectos, entre otros, se comprometieron los Estados Miembros que apoyaron este tratado, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas.