Diario de León

El alcalde prevé que en primavera comiencen las obras para construir más de 700 viviendas

Valdefresno prepara la segunda gran expansión de Las Lomas desde los 70

El Ayuntamiento convierte en suelo urbano una franja de dos kilómetros del valle de Golpejar

Las nuevas urbanizaciones se situarán mirando al valle de Golpejar en el lado opuesto a Las Lomas

Las nuevas urbanizaciones se situarán mirando al valle de Golpejar en el lado opuesto a Las Lomas

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Pilar Infiesta - valdefresno
León

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Las Lomas vivió su primera expansión urbanística en la década de los setenta. Tras superar problemas de saneamiento, licencias y conversiones de suelo rústico en urbano, a través de múltiples procesos judiciales, los propietarios lograron acceder a los servicios de alcantarillado, luz, basuras y asfaltado de las calles. Ahora, treinta años después, el Ayuntamiento de Valdefresno prepara el segundo gran desarrollo de la zona, pero las viviendas, en vez de mirar hacia León, lo harán hacia la Sobarriba. En concreto, el cambio de las normas urbanísticas del municipio, que se actualizaron el 28 de enero del 2003, ha permitido convertir en suelo urbano no delimitado una franja de casi dos kilómetros y 250 metros de profundidad en el valle de Golpejar, a la derecha de la carretera de Las Lomas subiendo desde la localidad de Arcahueja. El alcalde, Matías Robles, confirma que ya se han aprobado inicialmente tres planes parciales con capacidad para edificar más de 700 nuevas viviendas y que, según las previsiones, superarán todas las trabas burocráticas la próxima primavera. Los promotores han bautizado a las tres nuevas urbanizaciones como San Benito -de 41.086 metros cuadrados y 123 viviendas-, Las Quintas -de 93.571 metros cuadrados y 280 viviendas- y la Las Lomas II, que es la más grande, ya que se extiende en una superficie de 107.861 metros cuadrados en los que se pueden levantar 321 viviendas. Robles considera que la puesta a punto de las normas «ha sido de vital importancia para el desarrollo de Valdefresno, no sólo por los beneficios económicos que el urbanismo reporta al Ayuntamiento, sino también porque nos permitirá crecer en número de habitantes y servicios a la población». De hecho, en los aprovechamientos urbanísticos que recibirá el Consistorio se prevén construir una residencia para la tercera edad y la primera guardería del municipio. La llegada de nuevos vecinos también ha obligado al equipo de gobierno a desarrollar infraestructuras básicas como dos nuevos colectores presupuestados en 300.000 euros. Valdefresno se suma así a la fiebre urbanística que viven los municipios del área metropolitana leonesa. El primero en incorporarse fue Sariegos, le siguió Villaquilambre y ahora se han podido subir al carro de la construcción, gracias a las actualizaciones de las normas urbanísticas, Villaturiel y Cembranos. Villaturiel y Cembranos En el caso de Villaturiel, la Comisión Territorial de Urbanismo dio el visto bueno hace tres semanas al plan parcial de Villa Toldanos, un aútentico pueblo de 590 viviendas. La apuesta de estos constructores representa un balón de oxígeno contra la despoblación en este municipio, ya que en las últimas décadas, su termómetro censal había caído hasta los 1.700 habitantes. El proyecto podría doblar el número de vecinos en una década y, además, las arcas municipales recibirán un empujón económico inesperado, ya que se reservan el 2% dela inversión. La mini ciudad se levantará sobre 200 hectáreas cercanas a la localidad de Toldanos, donde sólo residen 192 personas. El plan parcial prevé abrir un acceso en el punto kilométrico 137 de la N-601 León-Valladolid. Sin embargo, lo que más ha impresionado al Ayuntamiento son los servicios y el diseño del que podría ser el pueblo número 14 de Villaturiel. Las viviendas se distribuirán alrededor de zonas verdes, se preparará una gran plaza central con soportales y se habilitarán un colegio y un centro de salud para atender a una población de 1.500 personas. Por otra parte, en el nuevo planeamiento de Chozas de Abajo se distinguen claramente dos zonas. La localidad de Cembranos se convertirá en el área residencial por excelencia, con posibilidad de desarrollar 3.800 viviendas, mientras que la industrial se concentrará en Ardoncino, con 1,3 millones de metros cuadrados para ese tipo de suelo. Con el nuevo desarrollo urbanístico Cembranos puede crecer de los 700 a los 7.000 habitantes en los próximos diez años, ya que unos constructores gallegos, el Grupo Mahía, están en trámites de adquirir casi el 80% de la superficie urbanizable de esa localidad y han presentado un ambicioso proyecto de más de 2.000 adosados, pareados e individuales en varias zonas de la localidad.

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