Interior se hará cargo de las pérdidas en Las Lleras por los días que cierre

El delegado de Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, anunció ayer que el erario público se hará cargo de lo que se calificó como «daños colaterales» que sufra la cafetería Las Lleras 38 de León, como consecuencia de la explosión de una bomba de baja intensidad, colocada el pasado 6 de diciembre por un comando itinerante de la banda terrorista ETA, que ha obligado a cerrar el establecimiento desde entonces. Alejo se reunió ayer con los delegados de gobierno de Asturias y Galicia para unificar criterios en materia de infraestructuras, Protección Civil y mejoras a nivel regional de las decisiones del Gobierno central, y en el capítulo de preguntas, se centró en las consecuencias del suceso. «Aparte de lo que se haya perdido por daños, este negocio no está funcionando estos días, y al no poder abrir sus puertas, tiene un recorte de ingresos que trataremos de compensar. La valoración de los daños «se está haciendo con la máxima celeridad posible, pero les recuerdo que el terrorismo no es tema solamente del noroeste, es un asunto que preocupa a todo el país, y como tal debemos afrontarlo». El delegado confirmó el carácter itinerante del comando que cometió el atentado y descartó por completo que en la actualidad pueda haber un comando estable en la capital leonesa «aunque siempre hay que estar alerta».