Montilla: «Ninguna empresa está obligada a reducir consumo de carbón»

«Ninguna empresa está obligada a disminuir la producción de ninguna central, ni por tanto a consumir menos carbón», explicó ayer el ministro de Industria, José Montilla, en su comparecencia en la sesión de control del Congreso de los Diputados. Montilla se refirió a la repercusión del plan nacional de asignación de emisiones sobre el sector del carbón, así como al nuevo plan del sector que comenzará a negociarse a principios del próximo año. El ministro destacó que la nueva programación incluirá un programa de reactivación de las cuencas mineras, tendrá en cuenta las peculiaridades regionales y sociales y asegurará la estabilidad para que las empresas puedan realizar sus inversiones. Montilla destacó en el Congreso que el Gobierno se ha comprometido a cumplir el Plan del Carbón 1998-2005 «en todos sus términos», aunque advirtió que el anterior gobierno no lo adaptó a la normativa europea; y señaló que negociará con los sectores implicados un nuevo plan, con vigencia entre el 2006 y el 2012, «que sea coherente con la normativa europea». Además, el responsable de Insutria explicó que el futuro programa de reactivación de las comarcas mineras «deberá estar suficientemente dotado en los Presupuestos Generales del Estado», y requerirá también la participación de las comunidades autónomas afectadas. El nuevo plan establecerá el volumen de carbón nacional que las centrales de producción eléctrica mediante carbón deberán consumir durante el periodo, según un volumen que será fijado en las próximas negociaciones. Montilla también quiso dejar claro que el plan de emisiones para el periodo 2008-2012 (otro de los grandes temores del sector) «asumirá el resultado de esta negociación en lo que respecta al consumo de carbón nacional, y también tendrá en cuenta la necesidad de asgurar un horizonte de estabilidad para las inversiones que realicen las empresas eléctricas en la modernización de las centrales de carbón para adaptar sus emisiones a la Directiva Comunitaria de Grandes Instalaciones de Combustión». El ministro explicó también que la aplicación del plan nacional de asignaciones no implica «menos horas de trabajo ni menos consumo en las centrales de carbón»; y advirtió que el Gobierno ha instado a las empresas productoras de carbón a que pongan en conocimiento del ministerio cualquier intento de alterar los contratos de suministro de carbón a los que están obligadas las empresas propietarias de las centrales de carbón con el plan 1998-2005, actualmente en vigor. Por último, recordó que el plan de asignaciones favorecerá la inversión empresarial en tecnologías más limpias, y «a más inversión, mayor será el porcentaje de derechos de emisión gratuitos».