Caja España fichará a 200 técnicos para captar empresas y rentas altas

El consejo de administración de Caja España aprobó ayer la puesta en marcha de un plan de adecuación de plantilla que supondrá la creación de 200 nuevos empleos a partir del próximo 1 de enero, que se sumarán a los 2.793 actuales, distribuidos entre las 541 oficinas que la entidad con sede en León abiertas en once comunidades autónomas. El plan de adecuación de plantilla incorpora también la jubilación y prejubilación de un número similar de empleados de Caja España en todo el país. Según informó ayer la entidad financiera a través de una nota de prensa, uno de los tres objetivos de este plan es «adecuar la distribución de la plantilla a las nuevas estrategias de negocio puestas en marcha por la caja», que son potenciar un servicio más cercano y próximo, de mayor calidad y garantizar una atención más personalizada al cliente. Empresas y rentas altas El segundo de objetivo del plan es potenciar el «programa de especialización» dirigido a segmentos considerados estratégicos, como el de empresas y la banca privada, especializada en clientes particulares de rentas altas, para lo que se ha creado el profesional específico en la gestión de patrimonios y carteras, una figura que se irá implantando de forma progresiva en un número creciente de oficinas de la comunidad y de todo el país durante los próximos meses. Acometer el ambicioso plan de expansión de oficinas, iniciado ya hace unos meses con la apertura de sucursales en Andalucía, es el tercer objetivo que persigue este plan, según las mismas fuentes, que anunciaron la progresiva apertura de oficinas en el litoral mediterráneo, creando una presencia en Cataluña, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, prácticamente los únicos puntos de España donde la caja en la actualidad no tiene delegaciones comerciales permanentes. Sede de Palencia En otro orden de cosas, el Gobierno de Castilla y León autorizó ayer el contrato de compra-venta con Caja España para hacerse con el inmueble que acogía la sede de la entidad en Palencia, un edificio histórico que la entidad vende por 7.550.000 euros a la Junta para que se convierta en la sede del Consejo de Cuentas, máximo órgano de fiscalización de la contabilidad pública en Castilla y León. La vicepresidenta primera y portavoz de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, explicó ayer que las obras que requiere este inmueble, situado en la céntrica Calle Mayor de Palencia, estarán terminadas en el primer semestre del próximo año, ya que se trata sólo de adaptaciones que no requieren reformas estructurales del edificio. El Consejo de Cuentas de Castilla y León tendrá una plantilla de un centenar de personas que, conforme a las previsiones de la Junta, trabajarán en este edificio histórico que cuenta con una superficie de 3.556 metros cuadrados.