Un anciano fallece en una residencia tras una disputa con otro interno

La decisión de mantener encendida la luz de la habitación que compartían pudo ser, según los primeros indicios, la causa de la pelea que acabó con la vida de un anciano de 74 años de edad, Manuel Blanco Pérez, quien falleció en la residencia de mayores de la pedanía de Armunia, contigua a la capital leonesa. La víctima, natural de Ponferrada, presentaba una herida en la región occipital que, según las primeras investigaciones, se produjo al caerse y golpearse contra el rodapié de la pared. El hombre también presentaba sangre en la fosa nasal y un pequeño coágulo en el ojo izquierdo, según informó la Subdelegación del Gobierno. El presunto agresor, L.F.C., de 70 años de edad, presentaba varias contusiones de las que fue atendido en el Hospital de León. Posteriormente, se le trasladó a la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de la capital, donde permanece detenido como implicado en la pelea que desencadenó la muerte de Manuel Blanco. En Nochebuena Al lugar de los hechos, que se produjeron a las seis de la mañana del pasado viernes, día de Nochebuena, se trasladó la gerente territorial de Asuntos Sociales de la Junta, Aurora Rodríguez, quien manifestó que la muerte del anciano podría haber sido causa de una fatalidad y de la mala suerte tras el forcejeo mantenido entre el fallecido y su compañero. Rodríguez también explicó que la víctima llevaba dos años viviendo en la residencia de mayores de la pedanía de Armunia y que el presunto agresor había llegado al centro hacía tan sólo un mes. Roces previos En el tiempo transcurrido, ambos ancianos habían tenido «algún roce» pero nada hacía pensar que la cosa pudiera tener un final tan trágico porque esas desavenencias se atribuían a cuestiones «lógicas en la convivencia y al periodo de adaptación de uno a otro» apuntó la gerente. Fue el ahora detenido quien dio la voz de alerta a una enfermera y a un cuidador tras producirse el fatal desenlace de la pelea. Tanto las diligencias instruidas sobre el caso por los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía como el detenido pasarán a disposición judicial en las próximas horas. Dado que el fallecido no tenía familia y tan sólo un antiguo vecino como persona cercana o de contacto, será la residencia la que se haga cargo de dar sepultura al cadáver aunque aún no se ha decidido cuándo y dónde, según el administrador del centro, Mariano Bomier. «La muerte del anciano ha podido ser causa de una fatalidad y producto de la mala suerte, tras el forcejeo mantenido entre el fallecido y su compañero» AURORA RODRÍGUEZ Gerente de Asuntos Sociales