Crece un 70% la población de osos que subsiste en el norte de la provincia

El número de osos pardos que subsiste fundamentalmente al norte de León, y en menor medida en Palencia y en el límite de estas dos provincias con Asturias y Cantabria, se ha incrementado hasta un 70% en los últimos catorce años, pasando de los 60-80 ejemplares de los años 80 a los más de cien que se contabilizan en la actualidad. En concreto, y una vez que concluye el periodo de vigencia del Plan de Recuperación del Oso Pardo 1990-2004, la población cantábrica de oso pardo se sitúa entre los 105 y los 130 ejemplares, repartidos en las dos grandes áreas de subsistencia de esta especie, oriental y cantábrica. Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, que ayer explicó los resultados de la puesta en marcha de este plan, ambas áreas están cada vez más próximas gracias al crecimiento del hábitats de los osos pardos, por lo que se espera que pronto puedan llegar a conectarse. Este acercamiento de las áreas occidental (León) y oriental (Norte de Palencia y límite con Asturias y Cantabria) resulta muy importante para la supervivencia de la especie ya que reduciría el alto nivel de consanguinidad que existe en la actualidad dado el escaso número de osas reproductoras que se contabilizan (unas quince en total). Según explicó Fernández Carriedo, en zonas como la comarca leonesa de Luna ya se tiene constancia de que algunos ejemplares de un núcleo están «acercándose» al otro, pese a que las infraestructuras viarias y la pérdida de masa forestal constituyen dos de los principales problemas para esa conexión. No obstante, y a pesar de este notable incremento de las cifras, el consejero resaltó que el número de ejemplares de oso pardo, -especie en peligro de extinción en España que prácticamente sólo se conserva en Castilla y León-, es «todavía muy limitado» por lo que no se puede garantizar al 100% que esta recuperación vaya a suponer «la pervivencia de esta especie en el futuro». Mayores inversiones Por todo ello, el consejero de Medio Ambiente instó al resto de Administraciones, europea y central, a apoyar el mantenimiento de esta especie protegida. «La biodiversidad requiere de inversiones y sería bueno que eso lo tuvieran en cuenta en España y en la UE, ya que Castilla y León es uno de los pocos territorios donde pervive el oso pardo», recordó. En este mismo sentido, y en relación con la estación de esquí de San Glorio, señaló que si bien todo dependerá de la declaración de impacto ambiental, proyectos como éste no tienen por qué ser incompatibles con esta especie. Sin embargo, la existencia de osos pardos en la zona sin duda supondrá restricciones y por lo tanto un encarecimiento del futuro proyecto de San Glorio «y de ahí la importancia de que las distintas administraciones apoyen» con mayores inversiones la coexistencia de infraestructuras, etc. con la protección del medio ambiente y de las especies en peligro de extinción. Balance del plan Entre 1991 y 2004 la Junta ha invertido 2,5 millones en la recuperación de esta especia. De ellos 197.074 euros en indemnización de los daños que ocasionan, 5.900 en alimento y 432.386 en mejorar su hábitat. Cerca de un 1,5 millones se destinó a las patrullas de vigilancia, casi 56.000 euros a investigación y 10.000 a educación ambiental. Durante el 2005 se aprobará un nuevo Plan de Recuperación que reforzará las actuales medidas e incidirá en la mejora de la localización de estos animales.