Una pareja está una hora en el río para escapar de la policía

No lo pensaron dos veces. Al intuir que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía iban a detenerles por gritar frente a los juzgados de la avenida de Sáenz de Miera, intentaron escapar cruzando el río, a la altura del puente de Los Leones. Sin embargo, su huida, iniciada a las 13.30 horas, no tuvo el éxito que esperaban. En cuanto llegaron a la orilla contraria del Bernesga, vieron que otros funcionarios de policía bajaban desde el paseo de Papalaguinda para atraparles y decidieron regresar al medio del río, más seguro, aunque se congelaran las piernas con el agua gélida que les cubría hasta las rodillas. Cómo se negaban a salir y comenzaban a tiritar, las fuerzas del orden requirieron los servicios de los Bomberos, que lograron rescatarles de un río casi helado al filo de las 14.30 horas. Intervención de los bomberos No fue una tarea sencilla, según confiesan, ya que los jóvenes avanzaron hacia zonas más profundas del Bernesga al verles, mojándose el cuerpo hasta la cintura. La mujer resbaló y se empapó, según los testigos presenciales, y el varón, incluso, se metió de lleno en el cauce del río, donde le llegó el agua al cuello, a pesar de no saber nadar, según gritaba. Los cuatro bomberos que participaron en las labores para recoger a la pareja tuvieron que esquivar una piedra que les lanzó el matrimonio para disuadirles de que no les siguieran, pero no se produjeron otros problemas. En cuanto llegaron hasta donde se encontraban, ambos jóvenes rompieron a llorar y contaron su historia. Si habían comenzado a insultar a los jueces y a los tribunales en el exterior del edificio de los juzgados fue porque habían perdido la custodia de sus hijos. Consideraban una «absoluta injusticia» la sentencia que les retiraba la custodia de sus pequeños y pedían soluciones.