UPA reclama a la Junta una política agraria propia para evitar el éxodo
El «despoblamiento imparable» en el medio rural constituye la principal fuente de preocupación para la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de cara al próximo año, que, según su secretario regional, Julio López, sólo se solucionará con una «política agraria propia» de la comunidad. En este sentido, el responsable de UPA en Castilla y León realizó ayer un llamamiento a la Junta y a su presidente, Juan Vicente Herrera, para que se elabore «una política agraria propia, una política social, educativa y sanitaria en los pueblos», con el fin de que los profesionales del sector no emigren a los núcleos urbanos. Por ello, criticó que en la actualidad no se hayan publicado las conclusiones extraídas en la Comisión del Despoblamiento Social de la comunidad, y que por lo tanto, hasta la fecha no exista ninguna recomendación ni consejo para paliar este problema y contribuir a la fijación de la población en el medio rural. Pérdida de renta Junto a este problema por superar, López, criticó «la pérdida de renta en el sector agrario», que «no coincide con los datos que recoge la Junta de Castilla y León, que afirma que el incremento de la renta ha sido del 1,7 por ciento, cuando según nuestros datos ha sido tan sólo del 0,8 por ciento». La aplicación de la reforma de la PAC, en la que defienden un desacoplamiento total en lugar del parcial aprobado por los ejecutivos centrales y autonómicos, la detracción por parte del Gobierno de hasta el 10 por ciento de las ayudas al sector para el desarrollo rural y el continuo ataque de los lobos al ganado son otros de los problemas que se tratarán de subsanar de cara al año 2005. Asimismo, criticó la ausencia de control en los precios agrícolas, afirmando que en las cadenas de distribución de algunos productos se ha observado un incremento en el precio de hasta un 1.000 y 1.200% respecto al precio inicial.