Las víctimas descienden moderadamente con respecto al 2003, aunque subieron los siniestros
Las carreteras de León se llevaron 62 vidas en 56 accidentes en el 2004
La provincia se sitúa a la cabeza de la comunidad, donde bajaron las cifras de ejercicios anteriores
Las cifras de la estadística cerrada por la Dirección General de Tráfico a día 31 de diciembre del 2004 establecen que las carreteras leonesas se cobraron la vida de 62 personas en 56 accidentes de circulación, lo que deja casi innalterado el porcentaje del ejercicio anterior, donde los los accidentes fueron 55, pero las víctimas registradas ascendieron a 64. La comparativa no permite augurar un exceso de optimismo con respecto al comportamiento evolutivo de esta problemática, que figura en la cabecera de las listas de causas de muerte. Las carreteras de León, Burgos y Salamanca sumaron el año pasado el 46,2% de los 313 accidentes de tráfico mortales y el 46 por ciento de los 374 fallecimientos registrados en la región. Mientras que en la provincia leonesa se contabilizaron 62 muertos en 56 siniestros, en Burgos fueron 57 fallecidos en 51 accidentes, y las cifras en Salamanca fueron 53 y 38, respectivamente, según los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno. Estos datos se insertan en la totalidad de España, donde han descendido los accidentes notablemente en el 2004, en que se registraron los mejores datos de los últimos 25 años, con una reducción del 12,73% en el número de muertos, que fue de 3.516, con respecto a 2003. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, resaltó los datos globales de reducción de accidentes en la comunidad, pero se mostró cauto. «Hemos descendido pero las cifras no me permiten decir que están bien sino que no hay que bajar la guardia y hay que insistir porque 374 son muchas víctimas mortales», dijo. En este sentido, Alejo insistió en que el objetivo es reducir más la siniestralidad «incidiendo en las campañas de información y en las medidas oportunas legales que van a tener un endurecimiento a quienes insistan en ser irresponsables con el carné por puntos». Acerca del sistema de puntos, el delegado del Gobierno apuntó que «tiene esa filosofía no coercitiva sino basada en la responsabilidad de todos, en la que el carné es un aval que de alguna forma da la sociedad a la gente».