La MSP habilita varios vagones para trasladar a los mineros y evitar conflictos

La dirección de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) decidió ayer habilitar una máquina con vagones cubiertos para el traslado de los mineros entre los aseos y la bocamina del sector Oeste del grupo Feixolín, lo que evitó un conflicto laboral. Según el responsable comarcal de la FIA-UGT en Laciana, Juan Carlos Álvarez, la decisión de la empresa se produjo después de que los mineros retrasasen su entrada en los tajos al comprobar que debían recorrer los 400 metros de distancia a la boca del pozo a costa de su jornada laboral. La jornada de los mineros comienza a contar desde que el productor recoge su lámpara en la lampistería, cerca de los aseos, lo que supone que se requieren unos minutos para que todos los trabajadores de cada turno recojan su herramienta antes de acceder al pozo. Los productores cedían, según Alvarez, unos minutos antes de su jornada laboral para efectuar la recogida de lámparas mientras la empresa se negaba a ofrecer el mismo tiempo a la salida de los tajos para permitir la devolución de las herramientas. Esta diferencia de criterio supuso que la compañía iniciase acciones legales en 1995 para determinar cómo se contabilizaba la jornada laboral lo que derivó en una sentencia que otorgaba la cesión de minutos por ambas partes en función de la distancia entre la lampistería y la bocamina. La empresa se comprometió a cumplir con estas cuestiones a primeros de 2005 si bien ayer, primera jornada laboral, no se había definido cómo se llevaría a cabo la recogida de la lámparas.