Los precios reducen la renta agraria pese a las buenas cosechas del 2004

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) hizo ayer un balance del sector agrícola y ganadero en la provincia durante el pasado 2004 y, aunque lo calificó de «bueno» en el plano climatológico, hizo hincapié en que los costes han sido «el gran punto negro» para los cultivos y el ganado. A este respecto, el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, citó los elevados precios del gasóleo, el metal -sobre todo el hierro- y los fertilizantes, un problema éste último que calificó como «un oligopolio consentido por el Gobierno». En referencia a los precios, Turrado crítico las diferencias existentes y aseguró que «los precios son muy bajos en lo que nosotros vendemos, y muy altos en lo que compramos». Esta diferencia «desproporcionada» ha sido una de las características del 2004 para Turrado, que achaca al coste de los medios de producción la viabilidad de muchas explotaciones. También durante el 2004 ha caído la renta agraria, algo que viene repitiéndose en los últimos años, una renta que «no compensa la subida del nivel de vida», según Turrado, para quien los culpables de este problemas son las «míseras pensiones de la agricultura y las novedades de la Política Agraria Común». Estos dos aspectos hacen más difícil el traspaso de explotaciones de agricultores que se jubilan a otros que permanecen en activo. Entre los aspectos buenos del sector en los últimos doce meses, el responsable de Asaja citó la «importante recuperación» en los precios de la leche de vacuno», si bien añadió que este repunte no se produjo hasta el segundo semestre del año. Según Asaja, gracias a las buenas producciones que ha tenido el 2004, la cosecha de cereales alcanzó, al menos, los rendimientos medios de la provincia, algo que también ocurrió con las alubias y el cereal de secano, que han tenido un desarrollo «como hace años que no se veía». Cada vez menos agricultores La población ocupada en agricultura también ha descendido en los últimos doce meses, unos datos que, según el secretario general de Asaja, «dejan mucho que desear», ya que han pasado de 17.930 ocupados que había en 1999 hasta los 13.820 que existen en la actualidad en la provincia leonesa, si bien sólo el descenso que se ha experimentado en el último año ha sido cercano al 5 por ciento. En cuanto a las previsiones en materia de política agraria para este año 2005, Turrado aseguró que las máximas preocupaciones del sector se centran en la modernización de los regadíos, en la contratación de grandes obras que beneficien a los agroganaderos «como sería el canal bajo de Payuelos» y la entrega de las concentraciones parcelarias por parte de la Junta en 80.000 hectáreas -algo que el secretario general de la asociación calificó de «fundamental»-. Turrado también se refirió a la reforma de la OCM de la remolacha, añadiendo que «será un tema del que se seguirá hablando a lo largo de este año» y a la PAC, «que este año se centrará en llevar a cabo el papeleo».