Este fenómeno se origina como consecuencia de un terremoto producido en el fondo del mar
Los tsunamis, esas olas gigantescas que arrasan con todo a su paso
Hace tres semanas, un gran maremoto con epicentro en Sumatra asoló el sudeste asiático
Ya hace más de una semana que se acabaron las vacaciones, se terminó la larga espera de los regalos de los Reyes Magos, las reuniones familiares, lo deberes el último día...pero las últimas navidades nos han dejado más cosas y no tan buenas. El pasado día 26 de diciembre, mientras aquí disfrutábamos de estas fiestas tan especiales para muchos, a miles de kilómetros de distancia, en el sudeste asiático, un fenómeno devastador y desconocido para muchos causaba la muerte de miles de personas en tan sólo unos instantes y de manera inesperada. Desde aquel día, los medios de comunicación reflejan constantemente la enorme catástrofe que viven los supervivientes de aquella zona, los enormes daños naturales y económicos que causaron esas grandes olas -pueden llegar a alcanzar los 30 metros de altura- en tan poco tiempo., si bien afectó a varios países como el caso de Indonesia, Sri Lanka o India. Desde el mismo día de la llegada de esas grandes olas a las costas de varios países del sur de Asia, la ayuda internacional no ha cesado de llegar a las personas afectadas por la catástrofe -también llamados «damnificados»- muchísimas personas han perdido absolutamente todo lo que tenían: familia, casa, pertenencias personales, amigos...además, muchos edificios han desaparecido después del tsunami que se llevó por delante todo lo que encontró a su paso. Y no sólo eso, sino que su enorme fuerza ha cambiado la geografía de los lugares por los que pasó, se ha tragado hasta la misma tierra. Aún así, todavía hay miles de personas de varios países del mundo desaparecidas, no se sabe nada de ellas, y lo peor, dicen los expertos, todavía está por llegar: las temibles epidemias.