Conde-Pumpido defiende la vertiente del fiscal como defensor de las víctimas

Cándido Conde-Pumpido aseguró ayer en León que desde la Fiscalía General del Estado se trabaja para fomentar cada vez más el papel del fiscal como defensor de las víctimas de todo tipo de delitos. El fiscal general del Estado, que pronunció una conferencia en el salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de León se refirió a esta vertiente como una de las obligaciones de los representantes del ministerio público frente a la consideración de acusador ante los incumplimientos de las leyes. «Se debe potenciar esta otra vertiente, no la de acusador, sino la del fiscal defensor y protector de las víctimas; de las víctimas del cualquier clase de delito». Incluyó en esa defensa a las mujeres afectadas por la violencia doméstica contra la que se luchará con los medios que articula la ley desarrollada por el gobierno socialista. «La fiscalía está creando secciones especializadas en todo el territorio español para apoyar la persecución de estos delitos, intolerables en un país democrático. Todos los medios que está poniendo en marcha la Justicia, la protección física de las víctimas de malos tratos, contribuirán a reducir progresivamente los efectos de esta lacra», concluyó Conde-Pumpido. El fiscal general del Estado se pronunció en rueda de prensa sobre la legislación vigente en materia de transfuguismo político, donde localizó «un vacío legal legislativo que debe resolverse por la «vía legal o interpretación legal». El máximo responsable de la Fiscalía General del Estado valoró la posibilidad de que las discrepancias sobre la vulnerabilidad o no del actual pacto antitransfuguismo -como sucedió recientemente en los hechos que dieron con el cambio de alcalde en la capital leonesa- se puede resolver mejor por la vía legal; aunque dejó esa iniciativa para las facultades legislativas que no corresponden a los representantes del ministerio fiscal. La gestión de Conde-Pumpido al frente de la fiscalía guarda también novedades competenciales para los fiscales jefes de los Tribunales Superiores de cada autonomía a los que se va a asignar funciones a escala de los órganos jurisdiccionales para los que trabajan, similares a la labor que desempeña un fiscal general del Estado. «Creo que los fiscales deben adaptarse a la organización del Estado de las autonomías y a las exigencias de la administración territorial en la que están destinados y coordinarse en sus actuaciones. Recomiendo que celebren juntas generales para conocer las necesidades de actuación y potenciar su papel como directores o coordinadores de los fiscales de cada autonomía. En algunos territorios ya se trabaja de este modo, como en Andalucía o Aragón». Otra de las nuevas funciones que conllevaría este modelo supondría la intervención del fiscal jefe adscrito a cada TSJ ante los parlamentos autonómicos para «dar cuenta a la evolución de la delincuencia». Conde-Pumpido no dejó pasar en su intervención el esfuerzo de modernización que ha emprendido la Fiscalía para hacer frente a la lucha contras las mafias organizadas o para recordar su papel de defensa del Estado de Derecho. «En materia de transfuguismo hay un vacío que hay que resolver por la vía legal» CÁNDIDO CONDE-PUMPIDO Fiscal general del Estado