El Ayuntamiento destina el 60% de su presupuesto a pagar a los trabajadores

La presentación de las medidas de la Concejalía de Personal quedó matizada, como no podía ser de otra manera, por la realidad sobre los que los nuevos responsables deben trabajar en estos momentos. Y esa materialidad no es otra que la nómina que soporta el Ayuntamiento de León, donde el 60% de su presupuesto se destina al pago de los sueldos de los trabajadores que a final de mes reciben su soldada con remite municipal. Los 58 millones de euros empeñados en pagar los sueldos de los trabajadores -5 millones más de lo programado en el presupuesto del año 2004- fueron considerados por Rafael Pérez Cubero, nuevo responsable del área, como «una cifra astronómica». La partida presupuestaria envuelve dentro de la frialdad de sus números el nombre de 1.943 trabajadores, repartidos entre funcionarios, fijos discontinuos, del servicio de aguas, laborales y temporales. Las dos últimas categorías fueron especialmente atendidas por el concejal de Personal, que señaló que «uno de los objetivos prioritarios será acabar con la temporalidad», sobre todo «en aquellas plazas que no están creadas y cuya necesidad se ha demostrado que existe tras repetirse en varios ejercicios consecutivos, que rondan los 500 trabajadores». Estos componentes serán los que a partir de ahora deberá desarrollar Pérez Cubero «para intentar ajustar las necesidades auténticas a los contratos», y, pese a calificar la nómina de «sobredimensionada y mal distribuida», significó que estaría satisfecho «con contener la contratación y no engordar la plantilla». El mecanismo para articular de una forma más ecuánime los recursos laborales, según Pérez Cubero, comenzará con «la definición de la estructura orgánica en tres ejes: general, económico-financiero, y de urbanismo, obras y jardines», algo que necesitará del «consenso con los sindicatos, que han mostrado ya su receptividad, y las demás fuerzas políticas». En esta tónica, el concejal afirmó que se encuentran en conversaciones para «llevar adelante el convenio colectivo». No se desperdició la alusión a los decretos firmados por el anterior equipo de gobierno antes de su salida, por los cuales se reafirmaban «más de 300 contratos advertidos de ilegalidad», pero Cubero no quiso desvelar aún cuántos de esos contratos serán desechados, algo que «se conocerá antes del presupuesto, tras el estudio de cada concejalía».