«PP y PSOE me propusieron ser yo el presidente»

La hemeroteca desvela las contradicciones que se suscitan en este momento sobre la existencia de un pacto de reparto de poder en Caja España, que durante mucho tiempo se negó tajantemente. La llave era tal Cuando la ronda de conversaciones aún no había determinado el nombre del alcalde, el 9 de junio, De Francisco afirmaba: «Aunque somos llave en Caja España, lo que ocurra en el consistorio no afectará a la entidad». El mismo día, Francisco Fernández afirmaba que «hay que tener respeto por la Caja y hablar de ella con criterio y discreción». Vara de mando El día de la investidura, 14 de junio del 2003, Francisco Fernández relataba: «Las negociaciones no han sido duras, se han llegado a acuerdos en base a nuestros programas y no será trasladable a Caja España». De Francisco respaldaba estas palabras: «El acuerdo no es trasladable a la Caja, aunque podría ser a otros foros». El pacto oscuro Los concejales del Partido Popular, que el día 17 de junio forman parte de la oposición, por medio de Francisco Saurina, mostraban sus sospechas: «Es un pacto oscuro, si se sintieran orgullosos lo harían público, y eso es porque detrás está la presidencia de Caja España». La asamblea El 29 de septiembre del 2003, cuando la asamblea renovaba el consejo de administración de Caja España, Rodríguez de Francisco ya avanzaba lo que se conoce ahora: «PP y PSOE me ofrecieron ser presidente».