Piden tres años de cárcel para un posible estafador de guante blanco

El fiscal solicita una pena de tres años de prisión para J.S.G. mayor de edad, sin antecedentes penales, por un presunto delito continuado de falsedad en documento mercantil, en concurso con otro de estafa, a los que deberá sumar cerca de 36.000 euros de indemnización, mientras para J.M.A. implicado en el caso, solicita un año de prisión por un posible delito no continuado de falsificación y otro de estafa. Los hechos, que se revisan el próximo lunes en el juzgado número 2 de lo penal de León, a las 10.00 de la mañana, se remontan al 17 de mayo de 2001, cuando J.S.G. usando el documento de identidad de J.F.V. alquiló una habitación de un inmueble y se censó en la misma dirección. J.F.V falleció el 31 de enero de 2001, sin que el acusado conociera la circunstancia. Al día siguiente, abrió una cuenta bancaria a nombre del ya fallecido J.F.V. con la que le entregaron una libreta y una tarjeta de crédito. Domicilió en la misma los recibos de teléfono correspondientes a una línea que solicitó e instaló en la habitación en la que residía, alegando que era para una supuesta empresa, y comenzó a realizar operaciones varias, de las que resultaron deudas de 115.237 pesetas con la compañía de teléfonos, en el caso de las comunicaciones, y de 244,53 euros en el caso de la entidad bancaria. El 6 de julio de 2001, haciéndose pasar por R.E.L. compró un vehículo y concertó con la financiera del concesionario un contrato, por valor de 2.655.000 pesetas. La operación pudo realizarse gracias a que, según las pruebas periciales, J.M.A. el segundo acusado, le permitió censarse en su domicilio, a pesar de que conocía la falsedad de su identidad, a cambio de 100.000 pesetas, siempre según el fiscal. El 11 de julio de 2001, el acusado vendió el coche a M.D.P. que ignoraba los hechos y compró el coche de buena fe. Para ello, el presunto autor del supuesto delito en cuestión, abrió cuenta a nombre de R.E.L. y presentó en la financiera copia de la primera hoja de la libreta y nómina como trabajador. El 13 de julio de 2001 realizó una operación similar en Móstoles (Madrid) y con la misma identidad suplantada, firmó un contrato de compra de otro vehículo, por valor de 3.139.990 pesetas. Entregó los mismos documentos, pero tampoco en aquel caso habría procedido a la devolución del dinero. El procedimiento se repitió el 19 de julio de 2001 en León, con la compra por valor de 1913, 16 euros.