Una semana sin la compañía y todas las incógnitas siguen aún abiertas
Una semana después del cierre oficial de la empresa Lagun Air en León, cumpliendo su ultimátum tras el plazo concedido al consorcio para dar oportunidad a ofertas empresariales que entraran en su accionariado, todas las incógnitas siguen todavía sin resolverse. Un nuevo episodio viene a sumar incertidumbre a la situación de crisis del aeropuerto: la oferta de un importante grupo de ya ex trabajadores de Lagun Air a su presidente para comprar la sociedad. Llevan días negociando, aunque la empresa no da señales de vida ni comenta si estas conversaciones llegarán o no a buen puerto. Los empleados confían en esta última oportunidad y no dudarán en quemar todas sus naves. Mientras, el consorcio continúa pendiente de un hilo y ahora fija una demora de entre diez y quince días para ejecutar en firme la rescisión del contrato de promoción con Lagun Air. A principios de año, el ente gestor ya pidió otro plazo de quince días a la compañía para esperar ofertas empresariales que no llegaron a fructificar. La otra operadora que sigue viva en el aeropuerto, Air Nostrum, no pierde el tiempo y ya ha anunciado su intención de presentarse a la nueva convocatoria del concurso, aunque todavía ni siquiera se sabe si habrá o no. Además, anuncia nuevas rutas aéreas, siempre bajo el prisma de la viabilidad, y más prestaciones para el enclave aéreo leonés. Los empresarios de la tierra, por su parte, seguramente no permanecerán impasibles ante esta situación y preparen un grupo para concurrir a este concurso.