La nueva Lagun Air se hará con dos reactores para volar al extranjero

Los cuatro aviones de Lagun Air volverán a León en los próximos días para cubrir los mismos destinos que hasta el mes pasado en cuanto la compañía recupere todos los permisos, según confirmó ayer el constructor Santos Llamas, que junto a los también empresarios leoneses Ignacio Tejera y Ricardo Aller Alonso, se hizo con la propiedad de la aerolínea el pasado jueves. «Si ya podemos volar la semana que viene, mejor que la siguiente», señaló Llamas, que anunció además a corto plazo construirán un hangar en las instalaciones del aeropuerto y más adelante se plantearán ampliar su flota con dos reactores de cincuenta plazas para ofrecer destinos internacionales desde León. Para afrontar estas inversiones, la empresa -para la que se plantea un cambio de nombre por el de León Air o Air León- realizará a corto plazo una ampliación de capital abierta a los propios trabajadores, que podrán suscribir hasta el 30% del total, y a todos los empresarios leoneses. «No lo hemos hecho con la idea de quedarnos con la empresa; sería una gran torpeza. Lo hacemos en nombre de los empresarios de León, que esperamos que se sumen, porque si rentabilizamos nuestro aeropuerto, también estaremos rentabilzando nuestras empresas», señaló Santos Llamas, que mostró su confianza en que de la junta general que el martes celebra el grupo constructor Agelco que preside su compañero de aventura Ignacio Tejera salgan otros 31 inversores para Lagun Air. Zapatero impulsó la operación Santos Llamas agradeció el interés directo en la operación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que a través del ex-alcalde Francisco Fernández les animó y les ofreció todo el apoyo de Aena, la empresa pública de aeropuertos. También se felicitó por la unión que, al margen de intereses políticos, ha aglutinado en este asunto al Gobierno, la Diputación, la Junta y el Ayuntamiento. En cuanto al precio de compra de Lagun Air, Llamas asegura que el anterior propietario, José Miguel Sáez, la cedió gratuitamente pese a que contaba con una oferta de nueve millones de euros que rechazó porque no mantenía los 62 empleos y planteaba cambiar la base de operaciones a otro aeropuerto. Lo que sí asumieron los nuevos propietarios es el rescate de los avales por más de cuatro millones de euros que la compañía tiene depositados. El presidente del Consorcio del Aeropuerto, Juan Martínez Majo, elogió al igual que Santos LLamas la actitud del anterior propietario, que puso como condiciones para el traspaso de la compañía, con presencia de un notario y ante la asamblea de trabajadores, que se respetaran todos los empleos en las mismas condiciones en que estaban hasta que fueron despedidos el pasado día 31, que se les diera la opción de suscribir el 30% del capital, que la empresa mantenga su base en León, y que la Diputación renunciara a todas las reclamaciones que tiene planteadas contra la aerolínea, como la que pretendía retener la fianza de 1,1 millones.