El fracaso escolar, un problema frecuente en la sociedad actual

El fracaso escolar es uno de los problemas principales que afectan a los alumnos en la actualidad, y no sólo en el colegio, sino que afecta también a universitarios y sus efectos pueden prolongarse hasta que los estudiantes se convierten en adultos. Se ha transformado en un problema que preocupa mucho a las instituciones, quienes tratan de buscarle una solución. Según los expertos, el índice de fracaso escolar en España ronda el 29 por ciento. Uno de cada cuatro niños fracasa en sus estudios. Matemáticas, lengua e inglés son las asignaturas que registran un mayor índice de fracaso. Nuestro país sólo está superado en estas cifras por Portugal, que cuenta con el 54 por ciento de fracaso escolar entre sus alumnos. También otros estudios revelan que existe un elevado nivel de absentismo escolar y de abandono, factores que también influyen en e fracaso escolar. Las causas que originan este problema pueden ser muy variadas y no falta quienes dicen que el continuo cambio de sistema escolar ha influido mucho en el gran aumento de este problema que se ha producido en los últimos años. Al parecer, sólo un dos por ciento de este tipo de fracasos se debe a factores intelectuales, mientras que alrededor del 29 por ciento está originado por trastornos del aprendizaje. Se habla de fracaso escolar cuando un alumno no consigue los objetivos propuestos para su nivel y edad y se desaprovechan sus recursos intelectuales. Esto suele originar, según los expertos, en una actitud negativa con respecto al aprendizaje. La opinión de Cepteco Según el Centro Psicológico de Terapia de Conducta de León Cepteco, es probable que los incesantes cambios legislativos en materia de educación, así como la constante promulgación y derogación de leyes sobre este campo en los últimos tiempos, haya creado un clima de desconcierto en el profesorado que no sabe muy bien a qué aspectos atenerse y cuáles ignorar. El mismo equipo de psicólogos asegura que, por algún «designio del destino» nuestro hijo presenta ciertas dificultades de aprendizaje o alguna otra característica de inhabilidad que impide su «normal» crecimiento académico, tenemos un problema. Entonces sí, el desajuste emocional y conductual que se puede producir en el seno de la familia, comienza a convertirse en preocupante. Ante este panorama, según Cepteco, surgen en muchos casos sentimientos de indefensión aprendida en los alumnos (un sentimiento de incapacidad escolar ficticia, que no real, que lleva a los menores a conductas de huida ante las tareas académicas y bajos niveles de tolerancia a la frustración) que pueden producir que la motivación y la autoestima en materia escolar lleguen a niveles alarmantemente bajos. Por su parte, el Ministerio de Educación firmará varios acuerdos a finales de este mes de febrero con comunidades y ayuntamientos para desarrollar programas experimentales que permitan reforzar el aprendizaje de alumnos con problemas. De esta manera, pretende corregir los descorazonadores resultados que ofrecieron los estudiantes españoles en el informe Pisa.