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La única exigencia es que exista una orden de alejamiento con el agresor

Los casos de violencia de género serán atendidos en diez segundos

Un nuevo sistema de teleasistencia pone a la víctima en contacto con la Policía en un tiempo casi récord

Participantes en la reunión que se celebró en la Subdelegación

León

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Las víctimas de episodios de violencia de género femenino que se encuentren amparadas por una orden judicial que decrete el alejamiento forzoso de sus anteriores parejas, contarán en breve con un nuevo servicio de teleasistencia por el que un dispositivo, que combina la tecnología GPS y la telefonía celular, permite localizarlas diez segundos después de que emitan una llamada de socorro. La iniciativa fue presentada ayer en la subdelegación de Gobierno, ante representantes de las entidades que se han adherido al servicio, Diputación de León y los Ayuntamiento de León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Imserso convocaron el concurso, que fue adjudicado a la Cruz Roja Española, cuyo presidente de la delegación provincial de León, Anselmo Castaño, celebró la puesta en marcha de la idea: «A ver si evitamos entre todos estas agresiones tan constantes. La única limitación es que es necesario que el Juzgado haya dictado una orden de alejamiento. No se puede aplicar este sistema por ahora sin ese paso previo». Maite Arias, coordinadora provincial de Cruz Roja en León, explicó el proceso: «Permite a la mujer que siga residiendo en su domicilio si lo desea , a diferencia de antes, que muchas veces, la única forma de aportar seguridad absoluta era enviar a la afectada a un centro de acogida. Ahora, en su propio domicilio, se puede tener controlada a la persona 24 horas al día y 365 días al año. Ante cualquier incidencia que se pueda producir, la mujer emite una llamada de emergencia, que entra en el centro de datos, para evaluar allí mismo qué tipo de emergencia se está produciendo y se da respuesta inmediata. Puede que solamente necesite colaboración psicológica o social, en cuyo caso se le envía un profesional del ramo. Si realmente lo que hace falta es apoyo policial, desde la central se solicitan los servicios, o incluso de servicios sanitarios». Cuando la usuaria realiza la llamada «aparece en pantalla de forma automática en el ordenador del operador la ficha técnica con todos los detalles correspondientes, y una vez que se conoce la situación, se moviliza el recurso que se considere más idóneo». Entorno geográfico Cabría la posibilidad de establecer un entorno geográfico habitual en el que se mueve la mujer a la que se desea proteger. «En ese caso, incluso tenemos la posibilidad de que cuando la usuaria del teléfono se sale de ese espacio definido, se emite una llamada de emergencia y se actuaría de idéntico modo» insistió Arias. La idea se pretende establecer para todas aquellas mujeres que puedan necesitar el servicio «y de ahí que las fuerzas de seguridad del Estado estén también al tanto de lo que estamos haciendo. Pretendíamos presentar este servicio a toda la gente que pueda estar implicada en la prestación de este servicio». Por el momento, solamente ocho mujeres están adscritas a este servicio, que se pretende seguir ampliando.