Más de mil comercios deberán exponer los precios para evitar sanciones

La Concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, ha puesto en marcha una campaña de identificación de los precios de los productos que exhiben los comercios. Una iniciativa dirigida a los más de mil establecimientos que existen en el municipio y que ayer presentó la concejala del área Inmaculada Bartolomé. La edil responsable del área explicó que, tal y como marca la legislación vigente, todos los comercios tienen la obligación de exponer al público los precios de sus productos, algo que no hacen la mayoría de los establecimientos en la actualidad, y en la mayoría de los casos el motivo no es otro que el desconocimiento de dicha legislación. Por este motivo, el Ayuntamiento enviará este mes a todos los comercios una carpeteta en la que se incluye un díptivo informativo y una carta de la Concejalía de Consumo explicándoles el objetivo de dicha campaña. La concejala explicó que la razón de elegir la exposición de precios como eje de la presente campaña se debe a que los servicios municipales de consumo han comprobado la ausencia sistemática de indicación de precios tanto en escaparates, estanterías, mercadillo y vitrinas interiores de todo tipo de comercios, siendo muy escasos los locales comerciales en que de manera habitual se incumple la normativa. Inmaculada Bartolomé señaló que, una vez finalizada la campaña, se realizarán inspecciones en los establecimientos para comprobar que cumplen la normativa vigente. Según puntualizó la concejala de San Andrés, «los precios deben estar señalados de forma clara y expresa, evitando así la tarea al comprador de preguntar el precio de los productos que, teniendo a la vista, pudiera adquirir». En caso de resultar infractores se abriría el correspondiente expediente sancionador. Para los consumidores La Omic repartirá un total de 5.000 carpetas no sólo entre los comerciantes, sino también entre los consumidores para que «leyendo el díptico y utilizando la carpeta asuman su drecho a conocer el precio del producto sin necesidad de preguntar al vendedor», añadió la edil responsable de Consumo. Hasta el momento, la Oficina Municipal de Información al Consumidor de San Andrés no ha recibido ninguna queja o reclamación por no estar expuesto al público el precio del producto, pero sí sobre otros temas relacionados con los precios. Entre ellos está que el premio que aparece expuesto no se corresponde con el cobrado en caja o que el precio que se recoge en los folletos de las ofertas tampoco es el mismo que el que finalmente abona el consumidor, algo que también se conoce como publicidad engañosa.