Consensúa con los sindicatos un sistema para la limpieza en las oposiciones
UPL quiere que no haya políticos en los tribunales de contratación
Los jueces serán sólo técnicos funcionarios de carrera y cada partido nombrará a un representante
Javier Chamorro, en una imagen de archivo durante un pleno municipal
La política de contratación del Ayuntamiento de la capital leonesa deberá contar a partir de ahora -si la moción que lleve UPL al próximo pleno municipal sale adelante- con un sistema de regulación articulado a partir de seis cláusulas, que se orienta a finalizar con los presuntos intentos de nepotismo o prevaricación que pudieran producirse. El texto se ha redactado a partir de la reunión que ayer celebró Javier Chamorro, portavoz de la UPL, con los responsables de los cinco sindicatos que tiene representación en el consistorio: UGT, CSIF, CC.OO., Axial y Estil -tanto de carácter laboral como funcionarial- en la que se llegó a un consenso sobre los problemas que rodean a los procedimientos de contratación, que según su dictamen están viciados y no cumplen en algunos casos con los requisitos legales de igualdad, mérito y capacidad. La propuesta enmienda desde el origen el método actual y solicita que la redacción de las bases para la contratación se realice de manera consensuada por parte de los responsables del Ayuntamiento y los sindicatos, sin que pueda producirse un diseño específico para un perfil determinado a priori. La prevaricación intenta atajarse a raíz de la salida de los políticos de los tribunales de oposición, que serán sustituidos por técnicos funcionarios de carrera con especialización en la plaza a evaluar, pero que mantienen cierta presencia a través de la designación de un miembro por cada uno de los partidos. Al margen de la formación del tribunal, se aboga por que la elección de los temas que configuren el examen se resuelva por el método de la insaculación de bolas, así como que se procure el anonimato en las correcciones de las pruebas escritas, mientras que para las orales se dé acceso a todos los participantes en la oposición. El último de los puntos de la moción establece que se acabe con las entrevistas personales. Chamorro defendió su propuesta con un ejemplo personal: «El año pasado fui jurado en el tribunal que escogió al que luego sería mi profesor de saxofón».