Reforzar la actividad cerebral ayuda a prevenir el alzhéimer

Jugar a las cartas, hacer el crucigrama, leer el periódico o hacer las cuentas del hogar son, además de actividades cotidianas, algunos de los mejores ejercicios para ralentizar el deterioro cognitivo. «Cualquier tipo de ejercicio que mantenga nuestra mente ocupada ayuda a fortalecer las estructuras cerebrales y, por lo tanto, contribuye a frenar el deterioro», explican Cristina Rancho y Ana Julia Valbuena. Ambas especialistas trabajan como terapeutas en la Asociación Leonesa de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) y saben muy bien de lo que hablan ya que son las encargadas de los talleres que allí se hacen para mejorar la memoria. Lo ideal, precisan, es realizar ejercicios con un control profesional, que marque el entrenamiento que va a servir para fortalecer las estructuras cerebrales, pero cada uno por su cuenta puede hacer en casa algunos. Es conveniente, por ejemplo, hacer ejercicios mnemotécnicos como visualizar dónde tenemos guardada determinada cosa, así podemos mejorar la orientación espacial. Se pueden hacer ejercicios de cálculo o leer el periódico, que mejora la orientación temporal. «Cualquier cosa que mantenga nuestra mente activa», concluyen. Por el contrario, quedar en casa, no participar en las actividades sociales normales y limitarse a ver la tele es «lo peor que se puede hacer», apuntan. Cristina Rancho y Ana Julia Valbuena analizarán estos y otros ejercicios en la conferencia que sobre la enfermedad de Alzheimer pronunciarán esta tarde en el Club de Prensa del Diario de León y en la que abordarán tanto la prevención como el tratamiento de esta patología asociada a la edad que afecta a miles de leoneses. «Afortunadamente, la esperanza de vida de la población española es cada vez mayor. Pero, por ello aparecen nuevas necesidades asociadas a la edad; dentro de estos problemas, la enfermedad de Alzheimer es una de las que cuenta con mayor número de afectados», agregan. Esta enfermedad es, en muchos casos, la fase final de un proceso que se inicia con fallos leves de memoria o lo que los profesionales llaman «un deterioro cognitivo leve», distinto a las pérdidas de memoria clásicas de la edad. Cada año un 12% de los afectados de deterioro cognitivo leve desarrolla la enfermedad. La prevención es, por lo tanto, fundamental. Para llevar a cabo una intervención eficaz se ha puesto en marcha en la asociación un programa de evaluación y entrenamiento de la memoria. El objetivo es «detectar alteraciones de memoria en las personas mayores con el fin de intervenir para mantener las capacidades el mayor tiempo posible y prevenir futuras pérdidas». Nuevas tecnologías Los terapeutas del centro de Alzheimer trabajan con la psicoestimulación cognitiva como «un modo de terapia blanda basada en la idea de que el refuerzo de la actividad cerebral ayuda a prevenir la aparición de una posible demencia tipo Alzheimer». El proceso es protocolario, una vez valorada neuro y psicológicamente la persona se establece un programa de actividades adaptado al perfil de cada uno, en talleres de grupos reducidos. En estos talleres se hace tanto lectura comentada de prensa como rehabilitación cognitiva con ordenador: usando una pantalla táctil, los participantes van realizando los ejercicios que plantea el ordenador, con diferentes niveles de dificultad en función de su estado. Cálculo, lenguaje, orientación temporal y espacial o razonamiento verbal son algunos temas de estos programas informáticos diseñados para frenar el deterioro cognitivo.