El 53% de los ayuntamientos ya se han sometido al control del Consejo de Cuentas

Los municipios de la provincia superan prácticamente en tres puntos la media de la comunidad en lo que a rendición de cuentas se refiere. El 53% de los ayuntamientos leoneses ya han presentado sus balances ante el Consejo de Cuentas de Castilla y León, frente al 50,6% del resto de la autonomía. La obligación de presentar esta documentación se remonta únicamente al presupuesto del 2003, ejercicio donde arranca la labor de fiscalización de esta entidad, ya que los anteriores están en manos del Tribunal de Cuentas del Estado. De momento el único ayuntamiento leonés que verá investigadas sus cuentas en el plan de fiscalización fijado para este periodo es el de Hospital de Órbigo, cuyo Pleno autorizó en su día esta operación a petición propia. Del resto de los aproximadamente 111 ayuntamientos que han presentados sus cuentas en la provincia, de momento el Consejo de Cuentas deconoce cuáles de ellos serán fiscalizados. El presidente de este organismo público, Pedro Martín, aseguró que la labor de esta entidad está «en el punto cero». Acaban de constituirse los equipos de auditoría y en un plazo de dos años cree que alcanzarán el tamaño adecuado. Además, la Junta ha adquirido a Caja España su edificio principal en Palencia y ya han comenzado las tareas de rehabilitación de estos espacios. En la reunión que el Pleno del Consejo de Cuentas mantuvo ayer con el presidente de la Diputación y varios diputados, García-Prieto reconoció que León tiene peculiariedades propias a la hora del control de las cuentas que hacen de la provincia un lugar más complejo para esta misión por la elevada existencia de juntas vecinales y la presencia del Consejo Comarcal del Bierzo. La reunión tuvo como objetivo un primer contacto entre ambas instituciones para difundir la colaboración a la hora de fiscalizar las cuentas de los ayuntamientos entre las entidades públicas. Igualmente, el responsable del Palacio de los Guzmanes hizo referencia a la importancia de las nuevas tecnologías a la hora de facilitar esta labor. Por su parte, Martín expresó su convencimiento de que la comunidad con 2.248 consistorios y más de 4.000 juntas vecinales añade complejidad al trabajo fiscalizador, ya que «todos deben cumplir con su obligación». «León es el lugar donde más pronto y más municipios pequeños han presentado sus balances, lo que denota la gran labor de la Diputación en este sentido», dijo el presidente del Consejo de Cuentas, quien aseguró que debe fomentarse aún más esta labor, sobre todo, en las juntas vecinales donde «los medios son escasísimos». Incidió, además, en que deben ajustarse los presupuestos a la liquidación y evitar así déficits estructurales.