To, To, To y todos para casa

TORÍO, viceconsejero de Empleo, no suelta prenda de las negociaciones para comprar Antibióticos por una supuesta obligación de confidencialidad que ayer dejaron sin efecto los propios propietarios al asegurar que nadie ha ofrecido ni un euro por la empresa. Tomás Villanueva, el jefe de Torío, echó balones fuera cuando fue localizado en la sede del PP apenas una hora después de que a cien metros de allí, en San Marcos, Roberto Quber anunciara que estaban dispuestos a regalar la empresa para quitársela de encima. Olvida el consejero de Economía que la Junta soltó doce millones de euros para construir Vitatene con el objetivo de salvar Antibióticos. Toral, el presidente del comité de empresa, se ha cansado como el resto de sus compañeros de que nadie les hable claro cuando están en juego 400 puestos de trabajo, y exigen una reunión urgente con la Junta y con la presencia del comprador. En cuanto a Sir Fidia, resulta sospechoso que planteen regalar la empresa y además asumir la deuda. Si de verdad hay un comprador interesado, no puede esperar un precio más bajo. Pero lo que parece claro es que si Torío, Tomás o Toral no dan un giro radical, todos en Antibióticos acabarán pronto en la calle.