Llorente vaticina el auge de este cultivo en la provincia a corto plazo
León solicita más de 85.000 toneladas de remolacha del sur
La oferta encuentra una respuesta positiva entre los agricultores, pese al consejo sindical
La oposición de los sindicatos agrarios -acentuada en algunos casos- no basta para disuadir a los agricultores leoneses de aceptar la oferta de Azucarera Ebro: cupo de remolachero que queda desierto en el sur de la península a 36 euros tonelada. Los productores de León ya han cubierto peticiones de más de 85.000 toneladas; en esta zona norte se contabilizan 580.000. La respuesta ha anulado el valor de las propuestas políticas del gobierno autonómico ante la reforma de la OCM del azúcar en Bruselas y abre el camino a un nuevo mapa productivo en el campo leonés. Así lee la situación Matías Llorente que, en representación del sindicato Ugal, analiza el desajuste entre sindicatos y políticos y agricultores en forma de parábola: «Esto es como el pastor que, en compañía de su perro, lleva todos los días su rebaño a pastar a una finca; un día, se da la vuelta y está sólo con el perro. Eso es lo que pasó; que los sindicatos y los políticos se dieron la vuelta un día e iban en otra dirección que los agricultores». Lejos de cuestionar la elección de los productores, como han hecho en repetidas ocasiones algunas organizaciones sindicales agrarias, Llorente adopta una postura de comprensión. «Aquí lo que ha pasado es que el agricultor se ha podido dar cuenta de que la remolacha a ese precio le resulta un cultivo rentable y por eso se ha acogido a la oferta de las empresas azucareras». El presidente de Ugal da a entender que aceptar la oferta es una reconversión encubierta del sector remolachero, que terminará convertido en una oportunidad casi exclusiva de zonas agrícolas propias de la provincia leonesa. «La remolacha busca agua segura y barata; eso se lo ofrece León. Aquí es rentable, no en Valladolid o Ávila, donde se tiene que extraer agua a 90 metros de profundidad. La remolacha va a cambiar de zona de producción. La modernización de regadíos va a permitir que un sólo agricultor mueva mucha extensión de cultivo porque el regadío sólo va a depender de la automatización». Llorente apuntó la bondad de otra conducta: «Es importante que nadie cierre la puerta a los agricultores que tomaron el cupo».