Una única intención: llegar hasta el final
Para que se reabra el proceso es necesario un abogado que presente las propuestas de la familia ante el juez
Angelita Bajo, poco antes de entrar a la Audiencia Provincial
No hay nada más desesperante que la impotencia y, aún así, Angelita Bajo no pierde la esperanza. Ayer acudió de nuevo, después de siete años, a la Audiencia Provincial para conocer todos los trámites que son necesarios para reabrir el caso de su hija, sobreseido por falta de pruebas. María José Zapico apareció calcinada en su coche en 1993, y tras varios años de juicios e investigaciones aún no hay un culpable. Aparentemente en calma, esta madre subió las escaleras de la Audiencia y con su carpeta bajo el brazo con todos los documentos se encaminó hacia la sección segunda, donde le informaron de que el caso había regresado a Saénz de Miera. Deshacer al camino de la vida. Eran las 10.30 horas cuando con un ápice de esperanza Angelita Bajo entraba en la Audiencia. Poco tardó en salir de ella para ir a los Juzgados, donde está archivado el caso de su hija. Ante el secretario de la sección quinta explicó brevemente el caso y sus intenciones. Quiere que se vuelvan a abrir las diligencias para «llegar hasta el final», necesitaba saber qué trámites eran necesarios. Después de unos minutos de espera la respuesta fue tajante: «Todo debe gestionarse a través de un abogado y por escrito». Los jueces no hablan con las madres. Sólo tardo una hora en hacer las gestiones que esperaba le devolvieran la esperanza y no parará hasta que, tras un juicio, se declare culpable a alguien, con pruebas concluyentes.