La integración parece un juego

Un total de 30 niños de León y de Valladolid de la Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos (Aspaym) se reunieron ayer en la capital leonesa para realizar una gymkana organizada por esta entidad. Los jóvenes participaron durante toda la mañana en diferentes juegos con la «intención de que en su tiempo de ocio disfruten en estos encuentros que no les ofrecen los recursos de la ciudad», señaló la coordinadora de actividades, Alejandra Prado. Además, «sirve para que los padres tengan un tiempo de respiro familiar». Aunque no todos los niños que participaron en estos juegos tenían algún tipo de discapacidad, muchos de ellos, son familiares o amigos que se asocian a Aspaym para que «haya una integración y así vean la discapacidad como una característica más», añadió la rectora de la organización. La jornada comenzó con una presentación de todos los niños y de ahí, divididos en cinco grupos, comenzaron a jugar. Globos que simulaban caras hacían las veces de maniquíes para que los niños los afeitasen, el alpiste de los pájaros sirvió de relleno para pelotas de hacer malabares, la pintura de dedo pasó a la nariz de los niños y con ella escribían sus nombres..., y para finalizar la jornada una partida de bolos y lanzamiento de discos de plástico. Estas actividades diarias se realizan una vez al mes en Valladolid y en Ávila, y a partir de ayer en León. El coordinador de actividades infantiles de Castilla y León, Raúl Espinosa, señaló que también llevan a cabo encuentros trimestrales de tres días y campamentos de verano. Este año, contarán con una novedad a nivel europeo, un poblado adaptado a niños discapacitados que se llamará El bosque de los sueños. Este campamento será en la segunda quincena de julio en la localidad berciana de Cubillos del Sil, y a él acudirán jóvenes de toda España. El bosque de los sueños está formado por 16 cabañas adaptadas y el ayuntamiento de la localidad cede todas las instalaciones con las que cuentan, como el polideportivo y la piscina. «Este campamento será como otro cualquiera, con las mismas actividades, los niños montarán en karts y harán tirolina, pero siempre adaptado a sus posibilidades», señaló Raúl Espinosa. Para todas las actividades programadas cuentan con un monitor por cada niño y en el caso de los campamentos uno para cada silla. En este último supuesto también acuden monitores especializados en diferentes patologías y un equipo médico y enfermeras.