El pregón de la Semana Santa ofrece un análisis jurídico de la condena a Jesús

El deán y lectoral de la Catedral de León, Felipe Fernández Ramos, profundizó ayer en el proceso de condena de muerte de Jesús, del que hizo un pormenorizado análisis en el pregón de la Semana Santa de la ciudad que pronunció en el Recreo Industrial ante más de 400 personas. Durante el solemne acto también estuvieron presentes, el Obispo de León, Julián López Martín, el secretario de la Junta Mayor de Semana Santa, Juan José González Herrero y el alcalde de la ciudad Mario Amilivia, quién tuvo palabras de elogio hacia Felipe Fernández Ramos del que destacó su profunda dedicación a la actividad científica y didáctica. En su intervención, el deán de la catedral, aludió a la corresponsabilidad de los poderes judío y romano en la ejecución de Cristo. «Estamos convencidos de ello», comentó y recordó que «casi siempre, siguiendo la ley pendular, se ha optado por descargar toda la responsabilidad sobre los judíos». Los hebreos que condenaron a Jesús fueron, según señaló, los que constituían la clase dirigente porque los judíos como pueblo, según Fernández Ramos, «fueron mucho menos culpables de la muerte de Jesús que los griegos como pueblo de la de Sócrates». En el capítulo que el pregonero dedicó a los implicados en la muerte de Jesús explicó que el proceso ante Pilatos fue el «verdaderamente importante» e hizo referencia a la atención que le dedica Juan en su evangelio donde acentúa «que el centro de interés en la confrontación del Salvador con el mundo es Roma y no Jerusalén». En su discurso, Fernández Ramos, aludió a los argumentos que se han esgrimido a lo largo de la historia sobre la posible ilegalidad del proceso condenatorio de Jesús. «Creemos que fue absolutamente inmoral e injusto, pero se revistió de ilegalidad; se ajustó a la ley vigente; fue precisamente el peso de la ley el que mató al hombre inocente», sostuvo. El pregón, un estudio de 22 páginas se entregó en forma de libreto a los asistentes, el acto concluyó con la actuación de la banda de cornetas, tambores y gaitas de la Hermandad de Jesús Divino Obrero que interpretó como colofón la marcha Real. Sobriedad y reflexión para la pasión de Cristo El Salón del Nuevo Recreo Industrial estuvo abarrotado de público durante la intervención del deán de la catedral, Felipe Fernández Ramos. Un ambiente sobrio y respetuoso invadió la sala que permaneció sumida en una profunda reflexión sobre el proceso de condena de muerte de Jesús. En la imagen superior, el lectoral de la catedral en un momento del acto, tras él la representación a través de sus guiones de las 16 cofradías que conforman la Semana Santa de la ciudad. El acto finalizó con la actuación de la banda de la Hermandad de Jesús Divino Obrero, que además celebraba su quincuagésimo aniversario..