Amilivia trabaja «para ser el candidato» y Carrasco dice que «no es el momento»

El heterodoxo mandato que sufre el Ayuntamiento de León -con dos alcaldes sin que se hayan cumplido dos años desde las elecciones- parece tener su continuidad con el adelantamiento de las candidaturas de los dos partidos mayoritarios para los comicios municipales del 2007. Si el pasado viernes salía Francisco Fernández al frente para proclamar su liderazgo en el PSOE, ayer cogía el turno Mario Amilivia para proclamar que quiere «ser candidato» y trabaja «para ello», ya que tiene la intención de «ser alcalde de la capital leonesa durante cinco años más». Mientras que en los socialistas el avance de candidatura hace inútil las elecciones primarias características del partido, en las filas populares el dictado de las listas sigue bajo el mando de la dirección del PP de León, cuyo presidente del comité electoral es José María López Benito. Este papel decisorio del aparato provincial derivó que en la sede del edificio Europa se aprestaran a pedir tranquilidad para las manifestaciones del alcalde por medio de Isabel Carrasco, presidenta popular, quien recordó a su compañero que «aún quedan dos años para las próximas elecciones», por lo que consideró que «no es el momento de hablar sobre quien será el candidato en los comicios del 2007», según manifestó a Efe. La rectora del PP derivó el debate sobre la confirmación de la candidatura del actual alcalde en una invitación al presente, tras afirmar que «lo que hace falta es que Mario Amilivia continúe trabajando por León, ya que sabe que tiene el respaldo del partido». Para no dejar sueltas las interpretaciones a la suspicacia ni pecar de agravios comparativos, Isabel Carrasco aclaró que «no es el momento de hablar de candidaturas de la capital leonesa, ni de ningún otro sitio» y que lo que tiene que hacer el partido «es trabajar por León y ganar las elecciones en el Ayuntamiento y la Diputación». Amilivia se descolgó con su postulación como cabeza de lista para contestar a las últimas declaraciones de Francisco Fernández, que cuestionaban su supuesto peso dentro del partido y la posibilidad de que volviese a ser el candidato del PP. El regidor popular aseguró al respecto que percibe «que el PSOE está obsesionado» con su persona y criticó que la oposición siga una línea de trabajo «tan personalista».