Los ganaderos advierten de que sin esta ayuda el proyecto de la envasadora se irá al traste
La central lechera de Toral necesita diez millones de la Junta para arrancar
El coste de la primera fase, que prevé la construcción de una envasadora asciende a 30 millones
El proyecto que prevé la construcción de una central lechera en Toral de los Guzmanes pende de un hilo. Para comenzar a andar precisa que la Junta subvencione un mínimo del 35% del coste total de la primera fase del plan, fijado en 30 milllones de euros. Así lo asegura el presidente de la cooperativa Vega-Esla, que junto con La Serrana (Madrid) y Campoleite (Galicia) integran la sociedad que impulsa esta iniciativa. José Antonio Herrero comenta que la institución autónoma deberá aportar más de diez millones de euros a través de la línea de ayudas europeas creada para la implantación de industrias. La financiación del proyecto tendrá además que completarse con la aportación de un tercio por parte de la sociedad y la misma cantidad de los ganaderos que decidan sumarse al plan. Precisamente, en estos momentos existen cerca de 500 productores interesados, aunque por ahora únicamente el 10% ha puesto dinero. En la primera fase, que de conseguir el dinero comenzaría a desarrollarse en el plazo de algo más de un año, se levantará la envasadora de leche con una previsión de un millón de litros al día en el plazo de tres años. El complejo está previsto en unos terrenos de 140.000 metros cuadrados, justo en la salida de Toral de los Guzmanes hacia la autovía a Benavente. El responsable de la cooperativa Vega-Esla subraya que ya han mantenido reuniones con la Junta para negociar las ayudas, aunque de momento no han obtenido respuesta. «Quedaron en financiar y construir la depuradora que necesitamos para este plan y ni siquiera la han presupuestado este año», afirma. Advierte, en este sentido, de que si «las administraciones no se mojan en este proyecto no podrá ser una realidad». Esta primera fase -con la envasadora de leche y la producción de mantequilla- generará 105 puestos de trabajo. El plan fija ya una segunda fase con una fábrica de derivados lácteos, principalmente basada en el mundo del yogur. Supondrá una inversión de 60 millones y la creación de otros 200 empleos.