El 25% de los alumnos de la ESO en León repetirían si la LOE ya estuviera en vigor

Si la Ley Orgánica de Educación (LOE) presentada el pasado miércoles por la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, se aplicase ahora mismo, cerca del 25 por ciento de los alumnos leoneses de la ESO se verían obligados a repetir curso. Así se desprende de los datos facilitados por la Dirección Provincial de Educación y correspondientes al curso 2002-2003, si bien es muy probable que los parámetros no hayan sufrido grandes cambios en los últimos dos años. Este sería el resultado de la medida que el Gobierno central tiene previsto incluir en la futura LOE según la cual todos los alumnos de la ESO que suspendan cuatro asignaturas al final del año académico se verán obligados a repetir curso, a diferencia de lo estipulado en la actual legislación. Diferentes porcentajes Según los datos facilitados por la Dirección Provincial, los índices más altos en este cómputo se registran en los alumnos con tres o más asignaturas suspensas pero que pasan al siguiente curso. En este apartado, los escolares de primer y segundo curso de la ESO representan algo más del 19 por ciento y los de 3 y 4º de Secundaria el 27 y el 26 por ciento respectivamente. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el hecho de que del 25 por ciento de los alumnos de la ESO que repetirían curso en la actualidad si se aplicase de manera inmediata la reforma educativa propuesta por el Gobierno central, tan sólo el 1 por ciento se correspondería a escolares del último curso, cuarto de la ESO. Según el anteproyecto de ley los niños que suspendan dos o menos materias (entre las que no se computa la Religión) al final del año académico pasarán sin problemas al siguiente curso, mientras que el caso de aquellos que no aprueben tres asignaturas deberá ser consultado entre los profesores, que decidirán si el alumno promociona o no. Este documento previo a la ley ha suscitado el debate entre los componentes de la comunidad educativa, entre los que hay una gran diversidad de opiniones. Mientras que para los sindicatos la futura reforma no contempla mejoras para los profesionales del sector, muchos padres y madres de alumnos consideran positivo el cambio.