Pescar truchas en el Senado

Senadores con senadores, truchas con pescadores. Aunque parece una rima de Gloria Fuertes es algo que durante estos últimos días han vivido algunos leoneses. Los senadores de la vida, de sus vidas, han ido a ver el Senado de verdad, de los políticos, para saber qué y cómo se cuece en esos pasillo. Pero el pescador, pesca que te pesca, consigue sacar, con mucha paciencia, un buen trofeo. Senadores por un día Hay muchos que dicen por ahí que el mundo de la política lo envuelve todo. Los tiempos obligan a cada generación a comportarse de una manera u otra, pero lo importante es estar siempre al pie del cañón. Un grupo de pensionistas de UGT se fueron a Madrid para saber qué es eso de la Cámara Alta. Lo que sale en los informativos televisivos cada dos por tres, que no confundir con el Congreso, que a su vez también se denomina la Cámara Baja. El senador socialista, José Giménez fue el encargado de guiar a estos jovenzuelos por los entresijos que dirige desde la silla más alta Javier Rojo, el presidente del Senado. Los cambalaches de la vida política quedaron un poco más claros para ellos. Nunca es tarde. Todo lo que lleva el Sil La vida te da sorpresas... y el río, también. Después de estar un ratito meditando, porque dicen muchos pescadores que para eso también sirve este deporte, el río puede ofrecer algo digno de entrar las hemerotecas. Y del Sil ya se sabe, que cuando el río ruge... salen truchas de más de cuatro kilogramos. Y como en esta vida el tamaño también importa, de más de 67 centímetros. El domingo, ni más ni menos, en Palacios del Sil, el buen mozo sacó del agua una buena moza, una trucha que hará las delicias de los comensales, una vez pasada por la olla, la sartén, el horno... hay cien mil maneras. Porque el Sil, como dice el refrán, lleva el agua, aunque la fama se la lleven otros, pero lo importante es el contenido.