León empieza a ponerse bajo el sol que más calienta

Los estudios realizados escupen que el sol desprenderá este año sobre la tierra cuatro mil veces más energía de la que se va a consumir; 1.500 kilovatios hora de energía sobre cada metro cuadrado de la península ibérica. Si alguien se ocupara en contar euro a euro lo que supone de pérdida dejaría en feo al más inspirado de los antiguos gestores de Enron. Pero como es gratis y no se prevé que se acabe al menos en los próximos 6.000 millones de años, no como el agua -que pregunten en el Ebro o en Riaño- su comercio es algo residual, mientras que las exportaciones de los combustibles fósiles en España ya alcanzan el 75%. ¿Hay negocio o no? En el caso de la eficiencia energética en la edificación, a la que ahora se acoge la capital leonesa, el trayecto comenzó a partir de una directiva europea del año 2002, cuyos principios eran: reducir el consumo energético en los hogares; aumentar el rendimiento de los sistemas utilizados; y fomentar el uso de las energías renovables solares. El Ayuntamiento de León ha decidido empezar por la solar térmica, con unos parámetros de obligación del 60% para el calentamiento del agua sanitaria. No llega al tope del 80% ni se queda en los bajos porcentajes del 30%, límites fijados en el Código Técnico de Edificación, próximo ya. Se estima que el extracoste derivado de la incorporación de la energía solar va a ser de menos del 1% sobre el coste total de la vivienda y que su amortización media estará situada entre 5 y 7 años, según los expertos y analistas, que no dudan en que se ayudará a la consolidación de la industria de la energía solar en España, lo cual va a suponer creación de puestos de trabajo, oportunidades de negocio y un aumento en las exportaciones. Barcelona y Sevilla ya han visto como crecen los metros cuadrados de paneles solares. León tiene sol suficiente. ¿Y energía?