Amilivia asegura que sus 100 primeros días «han devuelto el pulso a la ciudad»

La costumbre del análisis emplazado a los cien días -durante los que se supone que se concede tregua al recién llegado para poner en marcha su labor- se instaló ayer en el equipo de gobierno e hizo blanco sobre las 108 medidas que se autofijó en su llegada al poder municipal, un lapso en el que el balance deja «un cumplimiento muy positivo», según se encargó de remarcar Mario Amilivia, para quien «se ha devuelto a la ciudad el pulso de la gestión perdida durante los 18 meses de gobierno de la UPL y el PSOE». Con guiños continuados para denostar la labor de los dos partidos de la oposición, a quienes acusó de haber dado «100 días de desconfianza», el alcalde de León incidió en que «ahora hay un estado de normalidad ciudadana y política», lejos ya de los tiempos en los que la ciudad «estaba al servicio de la estrategia del PSOE». «Ya nadie se acuerda de que gobernaron los socialistas; sólo ellos y sus amigos», entonó Amilivia como entrada al terreno de la comparación en el tratamiento de la administración autonómica y central desde su llegada al sillón de mando el pasado mes de diciembre. «No he recibido el mismo trato de la Junta, que ha sido cercana y se ha ofrecido, que del Gobierno, que ha mostrado su reticencia y deja mucho que desear con respecto a la ciudad», aclaró taxativo el primer edil de la corporación, para quien «no se puede mantener la incertidumbre con el Inteco, ni hablar de tren de alta velocidad cuando sólo es de altas prestaciones, ni publicitar que las obras de la Ronda Sur finalizarán en el 2006 si luego se reconoce que no podrán estar antes del 2007». «No puedo aceptar este trato porque sólo es mera propaganda», zanjó arrastrado por el discurso. El dossier de las 108 medidas auscultado por la autocrítica examina que entre ejecutadas, planteadas y en proceso se resuelven casi el 100% de las mismas, muy en contra de los dictámenes de la oposición. «Planteamos el paquete de medidas porque era preciso demostrar que se podía recuperar el pulso de la gestión», aclaró Amilivia: «Ahora se demuestra que gobierna quien debió hacerlo desde un primer momento».