| Análisis | Una historia de avatares |
De la expansión a la ¿venta?
Los problemas económicos llevan a la Clínica San Francisco a presentar un expediente de regulación de empleo que afecta a más del diez por ciento de su plantilla
La historia de la Clínica San Francisco es, según sus propietarios, una «sucesión de inversiones en ampliaciones y dotación técnica». El centro sanitario abrió sus puertas en 1969 fundada por un grupo de médicos leoneses que, desde entonces, han hecho un enorme esfuerzo por adecuar tecnológica y médicamente el centro a las necesidades actuales, ejemplo de ello es la importante reforma emprendida en 1991, con un presupuesto superior a los seis millones de euros, y las continuas ampliaciones de instalaciones efectuadas en los años posteriores. Sin embargo, los últimos años han estado marcados por las dificultades que han llevado a la apertura de un expediente de regulación de empleo, en marcha ahora, que afecta a 19 de los 150 trabajadores del centro sanitario. Los problemas, y la falta de apoyo político siempre denunciada, llevó a los gestores de la Clínica a cerrar el ambicioso Centro de Día de alzhéimer o a llamar la atención del riesgo que corre el Banco de Tejidos, el único acreditado en la comunidad autónoma, por falta de colaboración institucional. La Clínica ocupa 9.000 metros cuadrados en los que se acogen 145 camas; atiende una media de 4.000 ingresos anuales y casi 300 consultas diarias. Su servicio de Ginecología y Obstetricia se ha convertido en referencia para toda la provincia ya que cuenta con uno de los más preparados equipos en técnicas de fecundación in vitro o inseminación artificial. En los últimos años la Clínica ha venido atendiendo más de una veintena de especialidades e incorporado las últimas técnicas para el tratamiento, por ejemplo, de patologías del sueño, la obesidad o la cirugía de espalda. Sanidad privada y pública En los últimos meses la venta del centro sanitario de la calle Marqueses de San Isidro ha sido un secreto a voces, lanzado en muchas ocasiones por voces interesadas en que el proyecto no fructificase. La Clínica saltó también a los medios de comunicación por dos noticias totalmente contrapuestas: la recuperación, catorce años después, de los conciertos con la sanidad pública de la que vuelve a ser centro proveedor para la realización de intervenciones quirúrgicas y la ruptura del convenio de colaboración con la aseguradora Adeslas. Con esta última fractura, la Clínica deja de ser centro de referencia para más de once mil asegurados y pierde gran parte de sus potenciales pacientes.