Ríos y colores en la vanguardia más optimista de la ciudad
La definición que los arquitectos hacen de su obra tiene más de poético que de técnico, por eso cuando Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón describen el concepto que les llevó hasta realizar el recién inaugurado Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León hablan de ríos que fluyen y vidrieras de catedrales góticas. El Musac es, sobre todo, un espacio innovador y llamativo que se inspira en la ciudad e intenta adaptarse a ella. Son un conjunto de naves que semejan ríos, «que fluyen y permanecen como el arte». Es también una idea colorista que se esfuerza en transmitir optimismo, pero lo hace desde la misma idea de integrarse en la ciudad que lo acoge: se inspira en la vidriera El halconero, de la Catedral. 9.400 cristales de 42 tonalidades distintas que juegan con la luz y el color. Dentro un espacio transformable.