La pobreza es de los niños

Los 21 países iberoamericanos, Unicef y el Foro de Oenegés han confirmado su participación en la VII Conferencia Iberoamericana de Responsables de Infancia y Adolescencia que se desarrollará durante los días 26 y 27 de septiembre en León, según anunció a este periódico la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, la leonesa Amparo Valcarce. Este encuentro, al que sólo asistirán jefes de Estado, ministros y altos cargos, es preparatorio de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Salamanca a mediados de Octubre. Aunque el lema de la conferencia no está definido, sí ha trascendido el especial interés del presidente del Gobierno en centrarlo en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en Latinoamérica. Las ponencias y los debates servirán para redactar la Declaración de León, un documento que pretende marcar las bases para articular la protección de la infancia y la adolescencia en los países más desfavorecidos. Será la primera vez que un articulado internacional lleve el nombre de la provincia y lo hará precisamente en uno que intentará formular políticas y promover programas y acciones para garantizar el respeto de los derechos, el bienestar y el desarrollo integral de los más pequeños. Desde que se puso en marcha la ronda de encuentros hace seis años, ya se han redactado las declaraciones de La Habana, Panamá, Lima, Santo Domingo, Santa Cruz de la Sierra y Costa Rica. Los avances que aportaron se resumen a continuación. La Habana (1999): «Se deben elevar los niveles de bienestar» La conferencia de La Habana (Cuba) se celebró el 8 y el 9 de 1999. Era la primera ocasión en la que altos cargos de todos los países debatían en torno a la problemática que afecta a los niños y adolescentes de América Latina, especialmente en el ámbito de la globalización. Uno de los postulados que se consensuaron en este encuentro fue centrar la actuación de los gobiernos en la búsqueda de la justicia social. Entre otros asuntos se acordó: «Elevar los niveles de bienestar de las sociedades, fortalecer las políticas de apoyo y las redes de seguridad social con el fin de proteger a los sectores más pobres y vulnerables y ampliar la cooperación internacional en condiciones de equidad como vía para apoyar a los países y regiones menos desarrollados de Iberoamérica». Panamá (2000): «Todos los niños serán registrados al nacer» Los jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en Panamá los días 17 y 18 de noviembre del 2000. «Unidos por la niñez y la adolescencia, base de la justicia y la equidad en el nuevo milenio», fue su lema. En este encuentro se establecieron bases esenciales para asegurar principios básicos como que los niños tienen derecho a ser registrados al nacer y también a conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos. Del mismo modo, se planteó como reto fundamental que los todos los niños y niñas iberoamericanos tengan, a los más tardar en el 2015, acceso a una educación inicial temprana y a la educación primaria gratuita y obligatoria. Lima (2001): «La pobreza se combate con un buen inicio de vida en la infancia» El encuentro tuvo lugar en Lima (Perú) entre el 29 y el 30 de octubre. La principal preocupación era la pobreza extrema en la que viven miles de pequeños latinoamericanos. Para luchar contra ello se propuso formular políticas sociales para los niños tuvieran el mejor comienzo posible de vida como forma de combatir la pobreza durante la adolescencia. Sto. Domingo (2002): «Tendrán acceso al agua potable» En este encuentro se constató que los países iberoamericanos habían avanzado y obtenido logros en materia de niñez y adolescencia. Se añadió una nueva meta, la 19, relacionada con el acceso a los servicios de saneamiento y agua potable. Bolivia (2003): «Es el momento de los marginados e indígenas» En la Declaración de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), los países se comprometieron a impulsar la preparación de los Planes de la Infancia, con la inclusión de la niñez marginada, indígena y afrodescendiente, además de promover intercambios de aprendizajes y experiencias sobre los adolescentes. Costa Rica (2004): «Hay mucha mortalidad infantil» En el último encuentro de mandatarios, Unicef denunció la elevada tasa de mortalidad entre los niños indígenas en Guatemala, Perú y Bolivia. En Panamá, según datos de la entidad, el 95% de la población indígena es pobre, frente al 37% de la no indígena.