Los alcaldes de la zona defienden San Glorio para relanzar la comarca

Los alcaldes de algunos de los municipios afectados por la construcción de la estación de esquí de San Glorio mostraron su apoyo a la puesta en marcha del proyecto como un buen motivo para relanzar la comarca, que ha perdido gran parte de su población en los últimos años. Así lo explicaron en el trascurso de la mesa redonda Estación de esquí de San Glorio: ¿oportunidad o amenaza? que dio ayer el pistoletazo de salida a la segunda Semana de Ciencias Ambientales de León que se prolongará hasta el próximo 24 de abril. Josefina Fraile, alcaldesa de Velilla del Río Carrión, reprochó que «a pesar de que San Glorio es hoy una idea y no existe un proyecto, ya tiene defensores y detractores» y expuso ante los presentes los aspectos positivos y negativos que conllevaría la aprobación de la propuesta. «Aunque soy una defensora activa del medio ambiente, tengo el corazón partido porque también soy política y alcaldesa de un municipio que pierde 50 personas cada año», recordó. Fraile afirmó que «no todo es blanco o negro» y pidió «colaboración entre todos para que las cosas de hagan bien desde el principio». Además, la regidora comentó que «entre hacer las cosas mal o no hacerlas existe la posibilidad de hacerlas bien». El acto inaugural de este evento, que registró posturas a favor y en contra de la puesta en marcha de la estación invernal, corrió a cargo del decano de la facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de León, José Carlos Pena, quien comentó la utilidad de esta iniciativa para los estudiantes, ya que «están cerca de las demandas de los alumnos y les ayuda a implicarse en la problemática actual como otra forma de aprender». En esta mesa redonda participaron también catedráticos de biología, profesores y defensores del medio ambiente, para quienes San Glorio supone un verdadero atentado contra la naturaleza. Entre ellos, Emilio de la Calzada, miembro de la Plataforma de Defensa de la Cordillera Cantábrica, que explicó los argumentos en contra de la estación, un proyecto, a su juicio, «inviable» por el impacto ecológico y ambiental que conlleva para el entorno de la zona, motivo por el que no merece la pena «convertir la zona en una gran urbe de fin de semana», esgrimió. Por su parte, Francisco Purroy, catedrático de Biología Animal de la Universidad de León, argumentó que la estación «no cumple la legislación ni los requisitos europeos» debido al impacto ambiental que tendría sobre la flora y la fauna de la zona «a causa los 15 kilómetros de pistas y los 13 remontes con los que contaría».