Juristas creen que España está lastrada por no haber juzgado a los represores

Juristas expertos en Derechos Humanos criticaban ayer el lastre que, en su opinión, arrastra la democracia española por no haber juzgado a los responsables de la dictadura franquista, mientras han apoyado un sistema de justicia global que evite que los crímenes contra la Humanidad queden impunes. El abogado Joan Garcés, que representó a la acusación particular en el caso Pinochet, opina que el hecho de no haber juzgado a los responsables de la dictadura condiciona el presente y el futuro de España y Chile y supone «una espada de Damocles permanente sobre nuestros regímenes democráticos o en transición». El debate sobre la ilegalización de ciertos partidos políticos como Batasuna es para él una prueba de que la transición a la democracia no está completada en España y que se llevó a cabo «sobre la no impunidad». También el fiscal Julio Strassera, acusador de las tres primeras juntas militares argentinas, se muestra partidario de que los genocidas puedan ser juzgados por una jurisdicción universal y, en este sentido, celebra que el Tribunal Penal Internacional «esté funcionando» pese a la oposición de Estados Unidos. En el plano político, la decisión de la Fiscalía General del Estado es entendida desde el PP como un «intento de romper el espíritu de transición» por parte del Gobierno -decía ayer Zaplana-, mientras que el ministro de Justicia matizó que la posibilidad de revisar los consejos de guerra sólo se está haciendo «desde el ámbito de la reflexión».