Responsabilidad de todos

Es posible imaginar nuestro planeta dentro de doscientos años? Es muy probable, si no cambian las actuales circunstancias de deterioro del medio, que se convierta en un lugar con peores condiciones para la vida, puesto todas las predicciones de futuro indican que aumentaría el nivel del mar, con lo que muchas ciudades y hasta países enteros podrían desaparecer, habría bruscos cambios de temperatura, y debido a ello se sucederían períodos de grandes sequías e inundaciones con importantes consecuencias para la fauna y la flora; habría una gran disminución de la biodiversidad;... Esta sería la herencia que dejaríamos a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos, si no modificamos nuestra relación actual con la naturaleza. ¿Ellos estarían orgullosos de nosotros? Seguramente no. Todo esto podría llegar a evitarse, o por lo menos, retrasaría el importante deterioro de nuestro planeta. La adopción de una serie de medidas, como la reducción de las emisiones de los gases de vehículos, calefacciones e industrias causantes del efecto invernadero, de la lluvia ácida o de la destrucción de la capa de ozono; el aprovechamiento de un bien tan escaso como el agua; el tratamiento de las aguas residuales de los sistemas de alcantarillado, etc., contribuirán a recudir el deterioro medioambiental. Una de las medidas más fáciles de poner en marcha y que precisa de la colaboración desde el más humilde ciudadano hasta el máximo responsable político de un país es el reciclado y tratamiento de los residuos sólidos. Con un poco de interés por parte de cada uno de nosotros podríamos evitar la aparición de vertederos incontrolados, el agotamiento de las materias primas y la contaminación de los ríos y acuíferos. Para poder llevar a cabo esta tarea sólo se necesita prestar un poco de atención al deshacerse de estos residuos, seleccionándolos en nuestras casas y en el trabajo, colocándolos cada uno en su cubo correspondiente, echándolos en los distintos contenedores. También es necesaria la colaboración de los gobiernos y ayuntamientos, fomentando la construcción de plantas de tratamiento y reciclado de basuras, sancionando a aquellas personas que no respeten la normativa sobre el medio ambiente, y llevando a cabo campañas de sensibilización explicando los efectos tan perjudiciales de nuestros malos hábitos. Y recuerdo que es deber de todos cuidar el lugar donde vivimos, para intentar dejarlo en mejores condiciones que aquellas en que nosotros